508 rounds, 66 combates profesionales, 4 divisiones conquistadas y un palmarés en cuanto a títulos del mundo digno del salón de la fama, estos son algunos de los logros de un tapatío. Sí, un niño de Guadalajara hoy convertido en hombre que hace casi dos décadas se puso como meta ser el mejor del mundo y en base a lealtad, arduo trabajo y disciplina a prueba de todo, lo logró.
Leal a muerte con los suyos, en las buenas y en las malas con Chepo y Eddy, los Reynoso, siempre los Reynoso, ese es Canelo un hombre cabal y leal ante todo.
Disciplinado como pocos Saúl mantiene intacta el hambre de ser, entrena como si no hubiera ganado nada y trabaja como si fuera a ganar su primer millón, y es que hoy, Álvarez Barragán no tiene necesidad económica ni de reconocimiento, pero su disciplina continúa intacta.
¿Qué motiva a Canelo? Realmente solo él lo sabe, pero al menos en mi opinión, su motivación es el poner en alto el nombre de México y el dejar un legado de grande, entre los grandes, y es que, ser de los mejores boxeadores mexicanos de la historia es para muy pocos y el monarca supermediano, ya se ganó un lugar en esa privilegiada lista.
¿Qué retos le quedan al Canelo? Sin duda, al hablar de retos restantes saltan los nombres de David Benavidez y la revancha con Bivol, sin embargo, independientemente de que son peleas de antología, el que se den o no, no cambian en nada, una carrera única en el boxeo, de ahí en fuera, los nombres de las 168 restantes con la salvedad de una revancha con Jaime Munguía, significan poco o nada, Canelo, literalmente barrió con las 168 libras.
Recientemente Luis García Postigo, quién sabe poco o nada de boxeo, se rendía mediante un vídeo ante la carrera de Saúl Álvarez, pidiendo que no solo se le reconociera, sino que también fuera un ejemplo a emular, un ejemplo de éxito sin precedentes, coincido con Luis García, lo de Canelo como mexicanos hay que gritarlo a los 4 vientos y cacarearlo, por que al final, es el éxito de un mexicano, es el éxito de nuestro paisano.
Solo el tiempo dirá cuánto le queda de carrera activa a nuestro Canelo, lo cierto es, que deberíamos hacer a un lado los odios y no solamente disfrutar y apoyar lo que un mexicano ha logrado, Saúl nos ha inspirado mediante una carrera irrepetible, yo en lo personal, agradezco la oportunidad de haber sido testigo de su carrera desde los inicios y espero la vida me permita ser testigo del día que Canelo cuelgue los guantes, además, tengo la certeza de que como todas sus decisiones, no tendrá vuelta atrás.
¡Disfrutemos este tramo final de nuestro Canelo!