Hace algunos meses conversé de manera digital y en exclusiva con Dmitry Bivol , en ese momento el monarca de las 175 libras, versión AMB, me dijo lo siguiente: “Estoy dispuesto a bajar a las 168 libras para enfrentar a Canelo y el dinero no es problema”; meses después de hablar vía Zoom con Dmitry, él en Rusia, yo en Los Ángeles, me lo topo físicamente en San Diego, California, pero ahora, presentando su combate contra Canelo y sorprendentemente en los semipesados, digamos en su territorio.
Canelo injustamente ha recibido críticas encarnizadas, pero sin base alguna, de gente que de boxeo no tiene una idea, en mi opinión los “protelevisos” nunca le perdonarán el paso por la televisora del periférico, pero es algo poco objetivo medirlo por un hecho más que irrelevante.
Canelo actualmente posee todos los cinturones de las 168 libras, por haber derrotado en fila a Smith, Saunders y Plant, quienes ostentaban 73 victorias y 43 nocauts, además de la calidad de invictos. Todos fueron cayendo uno a uno para que hubiera por primera vez un mexicano indiscutido y además en los supermedianos.
Con lo anteriormente citado, no hay manera alguna de que la carrera del tapatío sea puesta en duda, y si esto no bastara, Saúl, opta ahora por el peleador más difícil de las 175 libras, el invicto guerrero ruso con récord de 19-0 y 11 anestesiados.
Las 60 peleas han pasado desde que el niño de 15 años decidiera ir al profesionalismo. La historia se cuenta sola, una derrota ante Mayweather que hizo a Canelo crecer en todo sentido para convertirse en la máxima estrella del boxeo mundial y escribir una de las mas exitosas carreras en el boxeo. Que no les quepa la menor duda de que si Canelo barre las 175, con el antecedente de que ya fue campeón venciendo a Kovalev en noviembre de 2019, ya no solamente buscará un lugar en los mejores de México, si el tapatío se instala en las 175 en grande, estará entre los mejores de toda la historia.
Se le complicó la romana
… Con un anecdotario digno de un libro de García Márquez, Julio César Rey Martínez es sin duda el siguiente gran ídolo mexicano y a la altura del mismísimo Púas Olivares. Sin embargo, no todo es ser ídolo, desde el más profundo respeto, pienso que el tepiteño tiene que entender el tamaño de su luz y ángel, mismo que viene acompañado de enormes responsabilidades y una de ellas es el peso.
En la báscula, Chocolatito marcó sin problema 114.7, y en el primer intento Martínez dió 117 libras, dos por encima del límite de los supermosca. Esto me resulta incomprensible, pues el Rey viene de las 112 y la lógica, que no fue lógica, me decía que lo de menos era el peso. Pero
desafortunadamente sí fue factor y de una u otra manera pone el “negrito en el arroz”, debido a que Julio César está llamado a ser una de las más grandes estrellas del boxeo mexicano y esto implica grandes responsabilidades y compromiso.
Seguramente el carismático guerrero mexicano aprenderá la dura lección de no subestimar nunca más a la romana y nos regalará gloria de la buena en el encordado, y si por ahí se levanta con una victoria sobre el más grande peleador de Nicaragua, el Rey Martínez tocará y le hablará de tú a la cima del boxeo mundial.
Aguas con la ponzoña
…Un chamaco que soñaba con jugar en los Pumas y que en el paradisiaco Cancún veía de lejecitos la casa de Hugo Sánchez, a la postre y con un sinfín de sacrificios, se corono en las 130 libras, Miguel Berchelt, no solo logro ser campeón, sino que defendió el verde y oro en varias ocasiones, hasta que llegó Oscar Valdez y la historia ya la conocen.
He narrado gran parte de la carrera del “Alacrán”, he reído y llorado con él, y siempre ha habido una constante en su vida, Dios y el ser un caballero en toda la extensión de la palabra.
El oriundo del sureste mexicano regresa este 26 de marzo en Las Vegas, Nevada en un complicado compromiso en su ingreso a las muy complicadas 135 libras, donde hay tiburones de la talla de Kambosos Jr, Lomachenko, Devin Haney, Ryan García, Rolando “Rolly” Romero y chamacos como Ángel “Tashiro” Fierro, Isaac “Pitbull” Cruz y el argentino Gustavo Lemos, el rival en turno para Miguel es el guerrero de Namibia, Jeremia Nakathila, que camina con record de 22 victorias, 2 descalabros y 18 anestesiados, mientras que Berchelt tiene un record de 38 ganadas, 2 perdidas y ha noqueado a 34. Este regreso del “Alacrán” se dará después del descalabro ante Valdez Fierro, el 20 de febrero del 2021. Mantegamos los ojos bien abiertos, pues regresa uno de los mejores peleadores de México y que al menor en mi opinión, tiene con qué para hacer carrera en los ligeros… ¡Bienvenido de regreso “Alacrán”!.
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