Se dice que cuando dos mexicanos se enfrentan en el cuadrilátero habrá “guerra” asegurada, suena trillado quizá, pero creo fervientemente que, en esta ocasión, se pueden rebasar las expectativas, los hijos pródigos de San Juan Zitlaltepec y Nogales, prometen una de las más grandes peleas entre mexicanos de los últimos años.

“La batalla de los Z” entre Zamora y Zárate, Israel Vázquez vs Rafael Márquez y por supuesto Barrera vs Morales son joyas históricas que nos hablan de lo que sucede cuando dos guerreros aztecas chocan en el encordado, generación tras generación han disfrutado estas legendarias peleas, han disfrutado estas épicas batallas, mismas que nos muestran el corazón de un boxeador mexicano y si se juntan dos mexicanos con gran corazón, el resultado es historia pura y tanto Navarrete como Valdez se quieren subir al ring en Arizona el próximo 12 de agosto, a escribir su historia.

Emanuel Navarrete Martínez mejor conocido como “El Vaquero” es un peleador sui géneris, es un peleador único en estilo, Navarrete ha logrado meterse en el corazón del exigente público mexicano en base a huevos y pegada, y si bien, su estilo no es precisamente ortodoxo, si es muy peligroso y hasta el momento literalmente indescifrable, Navarrete Martínez es único en todo sentido, el actual monarca de las 130 libras versión OMB conserva el estilo campechano, el estilo pueblerino y cada que puede grita a los cuatro vientos que el viene de la nada, de hecho, recientemente me dijo lo siguiente: “No sabía hacer nada, sólo sabía boxear y había que hacerlo muy bien para poder comer”. A sus 28 años “El Vaquero” ya se encuentra en la historia del boxeo mexicano al ostentar tres títulos en tres distintas divisiones supergallo, pluma y superpluma, donde hay muy pocos mexicanos.

Entre sus mascotas un enorme cocodrilo que conserva desde que era literalmente una “lagartija”, amante de los caballos, los animales, la naturaleza, amante de la familia y un tanto ermitaño, pues cada que puede se pierde en su rancho. Oscar Valdez es literalmente lo que representa una carrera de ensueño en el boxeo, dos ciclos olímpicos, Beijing 2008 y Londres 2012, toda su carrera profesional la ha llevado de la mano de la mejor promotora Top Rank y el mejor promotor de toda la historia, Bob Arum, el orgullo de Nogales ha respondido con grandes peleas y dos divisiones conquistadas, las 126 y las 130 libras en una noche perfecta ante Berchelt.

Tanto Navarrete como Valdez ya saben lo que es tropezar, pero también saben muy bien como levantarse en la vida y de la lona, ambos tienen una derrota en su récord y paradójicamente en su llegada a las 130 libras los dos visitaron la lona, uno ante Adam López y el otro ante Liam Wilson.

Navarrete camina con foja de 37 victorias y 1 derrota y ha despachado a 31 por la vía del cloroformo, por su parte Valdez ostenta un récord de 31 victorias 1 derrota y 23 anestesiados, como lo habíamos dicho Navarrete ha sido monarca en tres distintas divisiones y Valdez ha reinado en dos diferentes categorías.

El nada ortodoxo estilo de Navarrete puede confundir a cualquiera, con esto no estoy diciendo que Valdez es un cualquiera, a lo que me refiero es que Navarrete de un solo golpe, tirado de donde menos lo esperas te puede cambiar la pelea, su repertorio de golpes es muy variado y sobra decir que su upper cut, es letal, con esto quiero decir que la pegada, estilo y poder de improvisación hacen del oriundo de San Juan Zitlaltepec, literalmente un trabuco.

Pocas veces he visto a alguien entrenar con la determinación, pasión y amor como con el que Oscar Valdez Fierro, a este chamaco lo conozco desde hace muchos años y no ha habido algún momento en el que haya perdido el hambre, el deseo y las ganas de querer más, siempre más, su velocidad, condición física y sobre todo esa llama encendida que no apaga ni un ciclón, hacen de Valdez un peligrosísimo rival en el ring, sus volados curvos, su timing boxístico y pegada lo convierten en un peleador muy completo y si bien tiene 32 años, en experiencia seguramente acumula un siglo de “colmillo” en el boxeo.

No tengo ni tendré una bolita mágica para ver el futuro en el boxeo, sin embargo, mi entraña y el conocer tan profundamente a Navarrete y a Valdez, me hacen pensar en que este compromiso titular donde se disputa el cetro de las 130 libras versión OMB, no llegará a la distancia, los dos aguantan y los dos pegan, los dos saben que de ganar, significa ser el mejor del mundo, pero antes que eso, significa ser el mejor de México y eso es lo que los mueve.

La pegada, el estilo único y lo enigmático a favor de Navarrete, lo físico, la experiencia y la esquina a favor de Valdez, en cuanto a la lona recorrida y rivales muy parejos, así es que creo que independientemente de que se avecina una “TORMENTA PERFECTA” en el boxeo, el más mínimo error se pagará muy caro arriba del entarimado, si Navarrete no llega al 1000 % en lo físico y no trabaja para contrarrestar los contra ataques de Valdez corre peligro, y en contraparte, si Valdez no se prepara para el estilo de Navarrete y no le da suficiente respeto a la pegada del rival podría estar en grave peligro.

Insisto, esta pelea se va por nocaut, es imposible saber hacia que lado se inclina la balanza, lo cierto es que intuyo entrega total tanto del campeón como del retador, preparen botana, chicharrón y seguramente unas “cerbatanas” bien “helodias” porque se avecina una tormenta boxística, una tormenta donde los protagonistas son dos de los mejores peleadores mexicanos de la historia reciente.

¿Su corazón con quién está? ¿Navarrete o Valdez?

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