Hace 19 años California fue testigo del nacimiento de dos carismáticos y muy mexicanos gemelos, Andrey y Ari Bonilla. Estos jóvenes guerreros veían por primera vez la luz en Pasadena en 2005, misma luz que los acompaña hasta el día de hoy y los ha hecho brillar en el complicado mundo del boxeo amateur, y ahora se encuentran a unas horas de debutar en el boxeo rentado.

Históricamente la mayoría de los debuts profesionales son a cuatro episodios, sin embargo, hay excepciones como la de Lomachenko quien debutó a 10 rounds por el internacional pluma de la OMB ante José “Negro” Ramírez, el mismísimo Óscar de la Hoya debutó a seis rounds al igual que Muhammad Ali, incluso Robeisy Ramírez ganador de dos oros olímpicos en Londres 2012 y Río 2016 respectivamente hizo su debut profesional a cuatro giros, por lo cual llama poderosamente la atención que dos chamacos nacidos en California y criados en Ciudad Juárez, Chihuahua hagan su debut profesional a 10 asaltos y con título Intercontinental de las Américas incluido, seguramente algo les vio el legendario Luis de Cubas, no solo para firmarlos, si no para debutarlos en grande.

Recientemente charlé con Andrey y Ari Bonilla y con Zamir Lozano (mi amigo y entrenador de los Bonilla), y créanme que la tertulia boxística resultó inolvidable y de mis favoritas, por cierto, estos chamacos tienen garra, hambre, estilo único y un carisma que seguramente combinado con su talento y disciplina los llevará a dominar en el profesionalismo tal y como lo hicieran en el amateur.

Su sencillez se desborda al igual que su mexicanidad, de hecho, durante la amena charla los gemelos Bonilla, los norteños chamacos nos compartían recuerdos de su infancia y uno de ellos es que mientras su madre limpiaba la casa, era obligada la música de “El Príncipe de la canción”, José José, también se declararon abiertamente amantes de los tacos callejeros, pero siempre resaltaron que, sin disciplina y arduo trabajo, no llegarían ni a la esquina.

Estas futuras estrellas sin duda prometen y prometen en grande, sería un groso error no disfrutar de su debut profesional este 23 de agosto en el Hard Rock hotel y casino, en Hollywood, Florida. Tanto los Bonilla como Lozano saben que el mundo del boxeo estará pendiente de su debut profesional, por lo cual seguramente saldrán como leones rasurados buscando su primera victoria con título en la mesa, Andrey buscará el gallo Intercontinental de las Américas y por su parte Ari el supermosca misma versión que su gemelo, avalado por la AMB.

Los Bonilla acariciaron el sueño olímpico en Paris 2024, sin embargo, se quedaron a una pelea de competir al lado de Marco Verde (plata en la justa veraniega) y Miguel Martínez (6to lugar en la ciudad de la luz), estos olímpicos mexicanos son grandes amigos de los chihuahuenses y seguramente estarán apoyándolos desde Mazatlán y Durango respectivamente, así como los Bonilla los apoyaron con todo desde su campamento.

Seguramente es muy temprano para aplicar la frase que uso cuando descubro grandes talentos boxísticos, pero en este caso para mi los Bonilla ¡“no huelen apestan a campeones del mundo”!

Mis mejores deseos y espero pronto cantar en Ciudad Juárez, una que otra canción de José José con toda la familia Bonilla, con un buen burrito y un sabroso queso Chihuahua, ¡éxitos chamacos!

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