Todos sabían que Pedro y Pablo Vicario hermanos de Ángela, matarían a Santiago Nasar por la afrenta de “haberle robado” la virginidad a su hermana, efectivamente todos sabían que lo iban a matar, excepto Santiago quien se enteró de su muerte anunciada con antelación, minutos antes de que sucediera, esto lo escribe magistralmente Gabriel García Márquez en la gran obra literaria “Crónica de una muerte anunciada”. Ahora podemos decir que lo que está pasando entre Óscar de la Hoya y Ryan García es “la crónica de una ruptura anunciada”.

No es un tema nuevo el que De la Hoya y García han tenido enormes diferencias, quizá irreconciliables, los dos peleadores piensan de manera muy distinta en cuanto al desarrollo y atención a la carrera de Ryan García, dicho sea de paso, un chamaco con una estrella enorme, pero que hasta el momento no ha conquistado nada importante en el boxeo, vende como pocos, pero no se ha coronado.

De ninguna manera trato de comparar las carreras de Óscar y Ryan, pero si quiero precisar que “El Golden Boy”, fue campeón en seis distintas divisiones de peso y conquistó once campeonatos del mundo. Esta carrera de salón de la fama le da al del este de Los Angeles, la calidad de opinar lo que le venga en gana de boxeo, pero creo que se equivoca al discutir en las redes sociales temas privados. El tiempo de pelear de Óscar ya quedó atrás, De la Hoya hoy es un gran empresario, que entre otras tantas exitosas carreras, llevó al mismo Canelo cuando todo era miel y azúcar entre ellos a la cima del boxeo, esto es innegable, pero en mi opinión el dueño de Golden Boy Promotions no debe publicar y mucho menos ventilar temas delicados y privados que únicamente conciernen a sus peleadores y a él, en este caso muy particular no debe utilizar las redes sociales para complicar más la relación con Ryan, sin duda, una de sus más grandes estrellas sea campeón o no, al final Ryan García es su peleador, no su enemigo y me parece que con cada publicación en las peligrosas redes sociales, lejos de acercarse a Ryan, se aleja.

De la Hoya está muy por encima de estériles discusiones en redes sociales que no llevan a nada, Óscar es Óscar y eso hay que respetarlo, pero el que tiene que entender esto antes que nadie, es el mismo Óscar de la Hoya, quien no tiene necesidad de dimes y diretes, pero desafortunadamente con algunas publicaciones, parecería que disfruta los agarrones y esto al final no le suma, le resta.

Yo no sé si Ryan esté bien asesorado o no, eso con todo respeto no es un tema de mi incumbencia, sin embargo, creo que antes que nada Ryan debe ubicarse con respecto a Óscar, un peleador que no ha sido campeón del mundo hasta el momento, tiene que entender el tamaño del legendario De la Hoya, a Óscar no se le puede faltar al respeto cuando del legado en el cuadrilátero se trata, de eso no hay duda, sin embargo, si el mismo De la Hoya da pie a estériles discusiones en redes sociales, inexorablemente abre una delicada puerta en donde podemos aplicar el viejo y popular dicho que reza así: “El que se ríe se lleva”. Y sin justificar la manera de actuar y responder de Ryan, creo que, al publicarse ciertas cosas privadas y dolorosas seguramente para el chamaco californiano, este acepto la invitación a “darse con todo” a través de sus cuentas, por cierto, copiosas, y de ahí el deterioro en la relación profesional, que más que eso parece un matrimonio en decadencia.

Ryan tiene un compromiso muy peligroso ante Óscar “La Migraña” Duarte y en mi opinión no debe pensar en otra cosa que no sea en derrotar al del Parral Chihuahua, sin embargo, durante la conferencia de prensa en Houston, Texas Ryan se expresó de fuerte manera y con dedicatoria a De la Hoya y Hopkins, literalmente se les fue a la yugular y con cierta razón, el problema es que no están mostrando unidad, lejos de esto la relación se ve fracturada y hueso que se rompe, nunca pega igual.

Ryan con 23-1 y 19 nocauts va contra Duarte con 26-1-1 y 21 anestesiados y desafortunadamente previo al combate también está librando peleas totalmente innecesarias y de manera increíble con su propio equipo, con sus promotores y esto no se ve nada bien, Ryan incluso dijo que Óscar y Hopkins querían verlo perder ante “La Migraña”.

Y por si fuera poco todo lo anterior, se prendieron señales de alerta pues mientras escribía este artículo se dio el pesaje de #GarciaDuarte, Ryan detuvo la romana en 142.8 libras, mientras que Duarte en 143 libras exactas, la pregunta es: ¿Ryan no pudo marcar las 140 libras? Aquí el resultado de tanta distracción de toda índole, les pregunto: ¿Esto puede distraer a Ryan de lo verdaderamente importante?

Desde que Ryan perdió ante Gervonta la relación De la Hoya – García ha ido a menos, yo espero que Óscar de la Hoya muestre elegancia como la enorme figura que es y que Ryan García muestre respeto a uno de los más grandes peleadores de la historia y además su promotor, ese es mi deseo, pero, ¿Quién detiene palomas al vuelo?, los dos ya se enfrascaron y aunque me duele decirlo, no veo un final feliz, aunque de corazón por las dos partes, lo deseo.

Gabriel García Márquez narró un hecho real de magistral manera en su obra literaria “Crónica de una muerte anunciada”, yo no sé ustedes, pero, y aunque quisiera equivocarme, si siguen los dimes y diretes entre Óscar y Ryan, estaremos hablando, o quizá ya lo estemos haciendo de una “Crónica de un rompimiento anunciado”.




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