Andy Ruiz Jr sorprendió al mundo en junio del 2019 al darle la voltereta a una pelea muy cuesta arriba ante Anthony Joshua, sin duda una de las más grandes hazañas del deporte mexicano, hazaña que no pasó desapercibida para Sylvester Satallone quien dijo lo siguiente: “Andy es el verdadero Rocky mexicano”, y ya que mencionamos a Rocky no podemos olvidar como el personaje hollywoodense se levantaba una y otra vez de la lona cuando todo parecía perdido para ganar todo y contra todo.
Dicen y dicen bien que la realidad supera a la ficción y lo acabamos de comprobar nuevamente con la divina victoria del “Divino” Rafael Espinoza, por cierto, de la mano de Manny Robles quien estuvo también con Andy Ruiz en aquel memorable junio del 2019, sin embargo, esta nueva hazaña del boxeo mexicano se cuece aparte.
El 9 de diciembre es una fecha muy especial para mi pues es el día en el que mi madre Blanca Leticia Amaya Macías nació, por cierto, abrazo hasta el cielo jefecita, y este 9 de diciembre pasado se consumó una de las victorias más emocionantes del boxeo mexicano con título mundial incluido, si, el pluma de la Organización Mundial de Boxeo que estaba en poder en ese momento de Robeisy Ramírez un cubano con una carrera excepcional con dos medallas de oro (Londres 2012 y Río 2016) y un boxeo exquisito, pero “El Divino” Espinoza aplicó lo que decía “El Chapulín Colorado”, “no contaban con mi astucia”, si, al mexicano lo midieron mal, nunca supieron de que tamaño era su corazón y deseo de ser campeón del mundo y literalmente a instantes de ser noqueado se levantó de la lona para dar la pelea de su vida y coronarse como monarca mundial pluma en un combate en donde tiró cerca de mil golpes en 12 rounds de alarido frente al público cubano en Pembroke Pines, Florida, Espinoza se coronó contra todos los pronósticos.
Conozco al “Divino” hace mucho tiempo y siempre resaltó su carisma y educación, además de que nos une el gusto por la cantada, evidentemente “El Divino” lo hace mucho mejor que yo. Recuerdo haber narrado algunos de sus combates en Univisión Deportes, le he seguido los pasos y siempre me llamó la atención su enorme estatura para la división donde milita, además de su pegada descomunal, un peleador que tiene la onza y que por su afable trato parecería que no rompe un plato.
La historia del campeonato de Rafael Espinoza es una historia divina, una historia de fe inquebrantable, una historia de luchar día a día en el gimnasio, historia que culminó con la oportunidad de título del mundo, misma que el jalisciense no desaprovechó.
Dos jueces vieron ganar al mexicano y otro dio empate en “una guerra”, que para mi resultó en la pelea del año, y es que tanto Robeisy como Espinoza, no se guardaron nada, salieron a darlo todo y por eso los dos salieron del encordado ovacionados y abrazados por el respetable, la verdad es que si bien, “El Divino” se coronó, ninguno de los dos perdió pues “El Tren” Ramírez se la rifo como decimos en México y si bien sufrió el descalabro más doloroso en su carrera y frente a su gente, no me queda la menor duda de que lo veremos regresar y mas fuerte que nunca.
Una caída para cada lado, dos conteos que parecieron una eternidad, un pie a punto de romperse y un combate sin descanso ni tregua, fue lo que nos regalaron dos auténticos guerreros, pero lo que tuvo que vivir antes del combate el nuevo campeón del mundo de México es realmente una historia que ni al mismo Walt Disney se le hubiera ocurrido, como dije la realidad siempre supera a la ficción.
El periplo de Rafael Espinoza para su cita con el destino fue muy estresante, en el primer aeropuerto literalmente le quisieron robar la cartera con su identificación, misma que necesitaría a la mañana siguiente en Tijuana para recoger su visa, el destino elucubró para bien pues gente del aeropuerto de Guadalajara salió en motocicletas para atrapar al que habían visto instantes antes en las cámaras de seguridad llevarse la cartera de, en aquel momento el retador, incluso el equipo que operaba el avión rumbo a Tijuana le dijo: “El avión no sale hasta que tengas tu cartera”.
Ya en Tijuana el peleador de Jalisco fue a recoger su visa para encontrarse con la noticia de que faltaban algunos documentos, literalmente cuando salía completamente contrariado por el segundo e improbable obstáculo, escuchó su nombre y corrió nuevamente a la ventanilla donde segundos antes le habían negado la visa, cual sería su sorpresa que al llegar de nuevo a la ventanilla le dijeron que todo estaba bien y que podía viajar a su destino con el campeonato del mundo que ya no se veía tan lejano.
Un viaje lleno de obstáculos y que parecía interminable, finalmente culminó en una hazaña, en un sueño que si se cumplió, el chamaco que salió de Guadalajara solamente con sus sueños e ilusiones bajo el brazo, regresará a su tierra con el cinturón de campeón del mundo en las 126 libras, Espinoza ganó y lo hizo a domicilio, pero al final se llevó el reconocimiento del público mayormente cubano que acabó por rendirse ante el carisma y los cojones del de Jalisco.
Rafael “Divino” Espinoza es el noveno campeón mundial que tiene México, sin olvidar a Carlos Cuadras que ostenta el interino del Consejo Mundial de Boxeo en las 115 libras, no cabe duda de que Adrián “Gatito” Curiel, Julio César “Rey” Martínez, Juan Francisco “Gallo” Estrada, Carlos “Príncipe Cuadras (interino), Alex “Peque” Santiago, Rey Vargas, Luis Alberto “Venado” López, Emanuel “Vaquero” Navarrete y Saúl “Canelo” Álvarez son grandes embajadores del legendario boxeo mexicano, pero con todo respeto la historia de la coronación de Rafael “Divino” Espinoza se cuece aparte, es una divina historia.
La exigencia para Espinoza será mucho mayor al igual que los retos, hoy es monarca en la división pluma, la división por excelencia para los mexicanos, donde los guerreros aztecas reinan en tres de los cuatro organismos sancionadores, por lo cual “El Divino” tiene que festejar, pero desde ya prepararse para lo que viene, a Rafael Espinoza no le puede pasar lo que le sucedió a Andy Ruiz, si hay revancha con Robeisy, tiene que llegar diez veces mas preparado.
La enorme fe del oriundo de Jalisco lo llevó a coronarse divinamente, por eso esta pelea será recordada como: La divina historia del “Divino”.