Siempre admiré el desparpajo, el carisma, la simpatía y la versatilidad de Jorge Páez , mejor conocido como el Maromero, sin olvidar su profesionalismo e histórico récord de 99 combates.
Tengo casi ocho meses viviendo en Las Vegas, y vaya que he encontrado grandes amigos, como Jonathan Huerta, quien —por cierto— me presentó al oriundo de Mexicali. Desde el primer encuentro, Páez desbordó simpatía y humildad. Vamos, el Maromas es igual al que admiré en el ring y —afortunadamente— hoy puedo llamarlo amigo.
A pesar de que sátrapas, corrientes y bajos comunicadores han publicado versiones de que Jorge Páez la está pasando mal económicamente y sin familia, les puedo asegurar que el exmonarca de las 126 libras vive muy bien en lo económico y rodeado de familia y amigos, quienes disfrutamos de sus disparates.
No me alcanzaría la vida para escribir sus anécdotas, pues con un personaje de la talla del Maromero, si algo sobran son anécdotas. Jorge se rozaba con las más grandes estrellas del deporte y la farándula; de hecho, en la cúspide de la carrera de la joven Gloria Trevi, la regiomontana tuvo como coprotagonista al nacido en Mexicali, Baja California. Aquella película se llamó “Zapatos Viejos”, y fue estrenada en 1993. Además, el excampeón mundial pluma de la FIB también tuvo su paso por Hollywood, participando en el filme Dirty Money, de 1994.
En televisión, tuvo participaciones en la telenovela “Vivan los niños” y “La última esperanza”, al lado de la desaparecida y bella actriz Mariana Levy, que en paz descanse.
Jorge Páez impactó al mundo durante su caminata al encordado antes de la pelea ante José Vida Ramos. Aquel 30 de septiembre de 1995, el carismático, original y único peleador, salió rumbo al cuadrilátero vestido de novia, sorprendiendo al mundo por la indumentaria, que se justificaba, pues esa noche se casaría con su actual esposa, Griselda Páez.
Si de récords imposibles de romper hablamos, Jorge posee en sus puños ser el protagonista de la última pelea a nivel mundial pactada a 15 rounds. Su rival fue Calvin Grove, al que enfrentó aquel 4 de agosto de 1988, coronándose campeón de la FIB.
Para el cantante Jorge Coque Muñiz, el nombre del Maromero siempre lo acompañará como un estigma, pues al entonar el Himno Nacional Mexicano antes de la pelea Páez vs López en la Monumental Plaza de Toros México, olvidó por completo la letra, en uno de los momentos más bochornosos de su carrera, pero con un resultado positivo y hasta de mofa. Aquella noche, el Maromas no necesitó de los jueces, pues despachó temprano —en dos episodios— a José Mario.
Jorge Páez me contó que nunca estuvo consciente de su fama y hasta dónde había llegado cuando era una estrella mundial del boxeo. Me compartió cuando llegó tarde a un aeropuerto y la aeronave ya iba en movimiento. El cachanilla recuerda cómo la gente de tierra de la aerolínea lo reconoció e inmediatamente solicitaron por radio que el avión regresara, para que el campeón se subiera.
Cierro prometiendo mas anécdotas de Jorge Maromero Páez, recordando aquella pelea de 1994 ante Óscar de la Hoya en Las Vegas, donde si bien perdió ante el Golden Boy, al oriundo del este de Los Ángeles le significó el salto a las grandes ligas del boxeo.
Reitero que Jorge Páez está muy bien en todo sentido, no tiene problema alguno de salud, económico o familiar. Simple y sencillamente está entregado a su religión.
Y, si algún desgraciado se atrevió a publicar que Jorge deambulaba en las calles pidiendo limosna y viviendo en una casa rodante, es completamente falso.
¡Pronto, más del legendario Jorge Maromero Páez!
@ErnestoAmador