Recientemente estuve de visita en San Diego para la despedida de Canelo y Eddy Reynoso de la prensa de los Estados Unidos, antes de que partan a Guadalajara para el cierre de su preparación rumbo al 6 de mayo para enfrentar en la “Perla Tapatía” a John Ryder por todos los cetros de las 168 libras.
Las declaraciones que le dieron la vuelta al mundo, fueron las que le dio a El Universal y a No Puedes jugar Boxeo con respecto a Benavidez y al “Zurdo” Ramírez, mismas que cito aquí:
“Le llaman “monstruo” a Benavidez, pero todos son “monstruos” antes de enfrentarme, no es lo mismo enfrentar a Caleb Plant que a mí”. “¿Que decían de GGG antes de enfrentarme? Que era un monstruo y no me hizo nada”.
De “El Zurdo” Ramírez sabíamos lo que iba a pasar con Bivol, es un peleador lento y sin corazón, lo conocemos hace mucho tiempo, lo apoyamos en sus inicios”.
En San Diego vimos a un Canelo que ya está harto de lo mismo, ¿Cuántas veces se ha dicho que no enfrentará a algún peleador y al final lo enfrenta? Esta cantaleta ya saturó a Canelo y se expresó al respecto diciendo que, si no se llega a un acuerdo con Bivol para septiembre, estaría abierto a la posibilidad de pelear con Benavidez, sin duda un agarrón de época y que está mas vivo que nunca.
¡De San Diego a Los Angeles!
Si alguien tiene clase para atender a la prensa en el boxeo, ese es Bob Arum, el viernes pasado fui invitado al lanzamiento oficial del peleón entre Devin Haney y Lomachenko, quienes disputarán todos los cetros de las 135 libras (CMB-OMB-FIB-AMB) el 20 de mayo en Las Vegas, Nevada, el evento fue de primera clase y con un gusto y fineza al estilo de los premios Óscar, la presentación se llevó a cabo en el Ball Room del Dolby Theather, donde por cierto, Haney y Lomachenko juraron noquearse este 20 de mayo en “La Ciudad del Pecado”.
Haney con tan sólo 24 años es considerado ya un Libra X Libra, el joven guerrero de Las Vegas se ha ganado todo a pecho, ha enfrentado a los mejores y recientemente se metió a Australia en dos ocasiones para llevar a la escuela a George Kambosos Jr, este peleadorazo jura defender a capa y espada todos sus cinturones de las 100-35.
Por su parte Lomachenko quien recientemente rehusó algunas grandes peleas para irse a Ucrania a defender a su patria de la invasión rusa, es un guerrero de 35 años con 396 victorias y 1 sólo descalabro en el amateur, además de 2 preseas doradas en Beijing 2008 y Londres 2012, que sabe perfectamente que esta puede ser su última oportunidad de ser el indiscutido en los ligeros, por lo cuál aprovechará esta oportunidad como si fuera la primera.
Si hablamos de paladares exquisitos en el boxeo, este combate puede ser sin duda caviar boxístico, es literalmente imperdible y si de por sí, la estelar es grandiosa, esta velada contará con el regreso de Óscar Valdez, previo a su tan esperado combate ante Emanuel “Vaquero” Navarrete. Aprovecho para agradecer las inmerecidas atenciones que recibimos Laura y yo por parte de Evan Korn y Gabriel Rivas, quienes, a diferencia de la mayoría de la gente de relaciones públicas en el boxeo, entienden a perfección nuestro papel… ¡GRACIAS!
¡Extra, extra, extra noticias de Munguía!
De regreso de San Diego a Las Vegas platiqué vía telefónica con Jaime Munguía y me explico brevemente, pero a detalle su situación actual, misma que describo en pocas palabras:
1- La pelea con Bivol estaba prácticamente cerrada, pero se cayó porque DAZN ofreció muy poco dinero por el combate y además Bivol se quería quedar prácticamente con la mayoría del dinero.
2- La pelea que están por cerrar es un combate que Jaime Munguía viene buscando desde el 2018 y es ante Golovkin, este combate está prácticamente cerrado por parte de Munguía y el equipo de GGG tiene una semana para aceptar la pelea, Munguía se siente muy optimista del trabajo que está haciendo Fernando Beltrán para cerrar este pleito que sería de ensueño, pues el orgullo de Tijuana me dijo con plena seguridad que se siente capaz de noquear y retirar de paso al guerrero kazajo, así es que pronto habrá humo blanco para el siguiente combate de Jaime Munguía.