Vivimos insertos en un entorno social donde la tecnología está siempre presente, tanto que es ya una verdadera extensión de nuestros sentidos. Con ella, llegamos a lugares, encontramos datos o referencias, adquirimos bienes o pagamos servicios, nos distraemos, nos comunicamos y nos informamos.
Respecto a lo que toca a la última etapa de las campañas para la Presidencia, Jefatura de Gobierno, senadurías, diputaciones y un gran número de cargos a nivel municipal de toda la República, nuestros dispositivos muestran a diario noticias de lo que pasa; la gran mayoría de ellas, inclinándose por la oposición a Morena.
Y es que, a lo largo de las campañas hemos podido ratificar la feroz desinformación que la coalición del PRI, PAN, PRD, con el apoyo económico y logístico de privados han desatado en contra nuestra, destacando las calumnias contra la próxima Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y de la próxima Jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada Molina, que tan pulcro trabajo realizó como alcaldesa de Iztapalapa.
Esta campaña de mentiras sigue los lineamientos del manual nazi de propaganda, divulgando constantemente falsedades, montajes, mentiras descaradas con el fin de generar malestar y enojo en la gente. Por cierto, con la notable indiferencia del INE como “árbitro” de la contienda.
Es evidente también que grandes sumas de dinero (de dudosa procedencia) se han usado para pagar millones de bots difamatorios, la “renta” de periodistas y medios de prensa extranjeros de baja reputación y a los grandes medios de difusión locales, incluidos sus voceros a sueldo, a fin de golpear a la 4T y a Morena.
De hecho, desde la pasada campaña de 2018 y hasta la fecha, no solo han divulgado infundios por todas partes, sino que lo hacen cada vez con más odio.
Odio, como el que cínicamente mostró una violenta parte de la oposición que expresó ante las cámaras “…entre más mentiras des contra Morena, mejor te va”. El mismo odio que se reveló el pasado domingo 19 de mayo en los asistentes al zócalo de la CDMX con la llamada “marea rosa”.
¿Y por qué tanto odio?
Por la desinformación reiterada; por el persistente tono irrespetuoso, iracundo, grosero, empleado por voceros de los principales medios de información en contra de la 4T. Este odio, atizado con tesón por una oligarquía voraz antes colmada de privilegios, tiene por motivo las decisiones que la 4T ha debido tomar en favor de las mayorías, de la estabilidad económica del país y de su viabilidad a futuro en un complejo contexto internacional.
La oposición fomenta el odio por haber perdido sus privilegios.
Lo ha venido inoculando en la realidad mexicana desde 2018. Con él ha envenenado a un segmento desinformado de la población; ha creado con mentiras una realidad paralela a fin de influir en las personas y sembrarles un miedo irracional.
Ahora mismo, incluso, lo están aplicando por teléfono como estrategia de terror, a fin de meter miedo a la ciudadanía para no ir a votar; inventando un escenario violento, catastrófico para ese día que, por lo contrario, ¡va a ser alegre y luminoso!
En Morena no tenemos necesidad de mentir.
Estamos, junto con la mayoría, del lado correcto de la historia.
Este 2 de junio salgamos a votar.