El viernes 13 de octubre acudí a la entrevista que el Consejo Judicial Ciudadano me hizo para continuar con el proceso para la ratificación del titular de la Fiscalía, que en esencia ha sido un procedimiento para la evaluación de desempeño hacia mi persona .
Haré una síntesis de lo expuesto durante la entrevista.
Ser titular de la Fiscalía me ha dado la oportunidad de establecer una serie de políticas tendientes a la mejora de las capacidades institucionales, el combate a la corrupción, el respeto incondicional a los derechos humanos, la investigación de los delitos con enfoques de género y diferenciales; así como la instrumentación de nuevos modelos de investigación basados en la inteligencia policial y en el trabajo coordinado para el fortalecimiento de la investigación ministerial. Aquí cabe un reconocimiento de la coordinación con la SSC, Sedena, Semar, CNI, GN, gabinete de paz coordinado por el Jefe de Gobierno.
Cuando fui nombrada procuradora llegué con la tarea de llevar a cabo la transición de Procuraduría a Fiscalía, en 4 años; a ello sumamos que la implementación del sistema de justicia penal había iniciado apenas en 2016 y debía ser consolidado. Dos tareas de enorme trascendencia.
Cuando asumí el cargo encontré una institución con instalaciones indignas para el personal y para las personas usuarias; una policía de investigación sin equipamiento tecnológico y carente de espíritu de cuerpo; capacitación prácticamente inexistente y vista como innecesaria, poca y a veces nula coordinación entre las áreas sustantivas que complicaba el trabajo ministerial y la atención a víctimas sin ninguna ruta común y sin tomar en cuenta que el Sistema de Justicia señala la participación activa de la víctima.
La política criminal que he venido impulsando ha dado resultados, a continuación, enumero unos cuantos.
El modelo de investigación policial, basando en un nuevo perfil profesional, tecnología de punta, capacitación constante y fomento del espíritu de cuerpo ha mejorado la percepción ciudadana de la PDI, del 32 al 49%.
En delitos de alto impacto hemos disminuido en 88% el secuestro exprés y en lo que va del año esclarecimos 100% de los casos. Aumentamos el 53% de detenciones y de ellas el 90% han sido vinculadas a proceso.
En el delito de desaparición de personas aumentamos 814% las órdenes de aprehensión.
Hemos asegurado un total 11,239 kilogramos entre marihuana, cocaína y metanfetamina y recuperamos 513 armas y $61,121,606 pesos.
Ahora tenemos un banco de ADN con capacidad de procesar 60 mil perfiles genéticos al mes.
Ya en columnas anteriores he hablado de logros en materia de delitos contra las mujeres.
Los resultados se reflejan en una mayor eficiencia y en la mejoría de la percepción ciudadana del ministerio público que pasó de 29 a 38%.
Merecemos una Fiscalía en la que confíen; que sepan que estamos preparadas y preparándonos cada día. Vamos juntos a crear esa Fiscalía que nos merecemos; por ello ojalá podamos continuar los próximos cuatros años.
Hoy lunes el Consejo Judicial Ciudadano decidirá si consideran que debo ser ratificada en el cargo para continuar con el proceso que todavía debe pasar por el Jefe de Gobierno y el pleno del Congreso.
¡Hasta la próxima!