Vladimir Putin, el presidente de Rusia, inició una guerra contra Ucrania, en territorios y ciudades que con anterioridad fueron parte de la Unión Soviética. Añoranzas del poder perdido marcan el rumbo para iniciar una confrontación armada con la que Putin pretende recuperar territorios que pertenecieron a la Unión Soviética. Ucrania es el objetivo número uno, por su independencia, su poder militar y por su ubicación geográfica que es estratégica y que mucho teme Putin, por considerarla cercana a Europa y a la OTAN. El objetivo central de Rusia es recuperar su lugar en el mundo como gran potencia armada y nuclear que fue.  Putin ya lo había pensado demasiado y el 24 de febrero desató una guerra con ese objetivo central. ¿Por qué su primer y principal objetivo es la derrota militar de Ucrania que había sido parte de Unión Soviética?  Por su ubicación geoestratégica y por su independencia de Rusia.

La guerra desatada por Putin tiene dos motivos poderosos adicionales y centrales: uno es geopolítico: considera que Ucrania está demasiado cerca de la Unión Europea y también de la OTAN lo que plantea la posibilidad de una relación creciente con Ucrania y contraria a los intereses que Putin considera los de Rusia. Le preocupa la independencia de Ucrania, su ubicación estratégica así como su tamaño, la influencia territorial de Oriente y la sostenida independencia política de Ucrania sostenida por años. Putin utiliza su fuerza armamentista para abrir caminos y lograr la reubicación de Rusia como potencia armada mundial. Desata la guerra contra Ucrania, pero lo que no midió Putin fue que Ucrania no caería ni rápida ni fácilmente, que su resistencia sería mayor a lo previsto, que su fuerza militar, aunque menor que la de Rusia, no permitiría una rápida derrota. Que contaría con el apoyo de varios países.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Van der Leyen, dio a conocer la resolución adoptada (primera en la historia) para comprar armas para una nación bajo ataque; se incluyen armas de combate contra aviones, así como una amplia gama de armamento para la defensa de agresiones terrestres de todos los niveles. Se refuerza así la resistencia y la defensa de Ucrania, importante para la población militar y civil de Ucrania que vive la guerra de resistencia; se fortalece la guerra de guerrillas.

El drama humano ha sido enorme en los días de guerra para la población civil aterrorizada e indefensa, en busca de salir del país. El éxodo ha sido enorme, se calcula ya en 2 millones de personas. Ha habido muertes entre los que pretenden salir del país, familias enteras, imágenes que se han dado a conocer, una de ellas dramática en la que mueren bajo las balas una mujer y sus hijos, el padre se salva; otra en que muere un niño pequeño por deshidratación en su casa después de que su madre había muerto. Cientos de miles buscan salir, mientras los bombardeos a población civil se mantienen, los horrores de la guerra están presentes de muchas formas. El drama es enorme, como lo es que países cercanos como Polonia, Rumania y muchos otros se involucran en su defensa y solidaridad para los civiles que huyen de la guerra y necesitan un lugar donde estar protegidos, salir del país, regresar a sus países.  México, como muchos países, se ha involucrado en lograr el retorno de quienes huyen de la guerra. La solidaridad y el apoyo a  los que sufren está ahí, como lo está el dolor.

No hay que perder de vista que otra peor tragedia es posible. La central nuclear ubicada en zona de guerra es la más grande en el mundo, mayor que Chernobyl. Las fuerzas invasoras de Putin mantienen el control de la central, una tragedia sería peor  que la de Chernobyl en 1986.

El drama de la guerra está ahí. Las agresiones de las fuerzas armadas de Rusia contra la población civil son responsables de los crímenes de guerra que acontecen todos los días bajo la culpabilidad del agresor. Deberá juzgarlos el Tribunal de la Haya por ser crímenes de guerra de lesa humanidad. La responsabilidad deberá caer también sobre quien desató esa guerra. La población de Ucrania y de diversas ciudades son víctimas inocentes.

El presidente de Ucrania tiene el apoyo de su país y del mundo, como se mostró en la votación de la Asamblea General de Naciones Unidas con 141 votos a favor de Ucrania, 35 en contra y 4 abstenciones.

El presidente  de Ucrania asume la defensa y el enfrentamiento se prolonga e infringe derrotas a ambos lados. Es de suponerse que Putin esperaba una derrota más o menos rápida. Dos peligros y el drama de todo conflicto armado hacen su aparición desde los primeros momentos de la confrontación: los bombardeos de las fuerzas armadas rusas golpean a la población civil de diversas ciudades. La población de Ucrania queda en medio de los ataques de misiles, bombardeos contra población civil inocente en diversas ciudades, el terror de los anuncios de bombardeos. Se organiza la defensa de Ucrania con el drama humano de toda guerra que golpea a población indefensa. Putin marca rumbo con objetivos políticos, desata la guerra cuyo primer objetivo es Ucrania través de la fuerza armamentista. 

Uno de los más graves errores de Putin es la agresión de sus fuerzas armadas contra civiles, contra viviendas de la población que habita en las principales ciudades definidas por sus objetivos de ganancias inmediatas y creación de terror dirigidos a civiles, en general utilizando la noche, la madrugada. Pareciera que su estrategia está basada en el terror de otras guerras mundiales, en particular de la Segunda Guerra Mundial. Marcan el rumbo con recuerdos nostálgicos y ambiciones de poder político y armamentista: Rusia pretende y puede volver a ser la potencia que fue y ya no es. Hay una amenaza para la Rusia de Putin que teme por la cercanía de la Unión Europea y de la OTAN que podrían tener nuevas relaciones con Ucrania, por ejemplo.

Así, Putin inició y sostiene una guerra donde se da mezcla de terror imaginado, anunciado y vivido por miles, millones de seres humanos. Ahí está Putin que enfrenta con las armas el importante desarrollo de Ucrania que ya no es parte de Rusia. Ahí está la Unión Europea y la OTAN, muy cerca geográficamente, y que considera ya una amenaza, temiendo la cercanía y la relación con Ucrania.

En el ámbito económico hay medidas contra Rusia, castigos bancarios como los de Swift que obstruye el movimiento de dinero en bancos y cajeros. Ahí están países que dejarán  de comprar  petróleo ruso como Estados Unidos, empresas que dejan de invertir, o salen del Rusia. Castigos financieros que afectarán las economías.

Rusia no esperaba la defensa de Ucrania en la que se involucran decenas de miles. Ucrania no está sola. ¿O acaso pensó Putin que sería rápida la derrota contra frente a un enemigo menor al que sería posible derrotar rápidamente? Crece y seguirá creciendo el apoyo a las poblaciones que buscan salir de su ciudad, de su casa, de su escuela  bombardeada, huir de la guerra.  Los acontecimientos muestran diariamente el drama humano de inocentes atrapados en la guerra. 

El discurso del presidente Zselensky en la Cámara de los Comunes refrenda el apoyo y la solidaridad de Gran Bretaña a Ucrania, que inició su defensa, en solitario, con una guerra de guerrillas y que recibirá de parte de varios países armamento con capacidades mayores. 

La mayoría de 14 países inician ya el envío de armas a Ucrania, muchas con innovadoras tecnologías y capacidades. La solidaridad con la víctimas atrapadas por la guerra se extiende, es fuerte y solidaria. Destacan entre los países que auxilian a refugiados, Rumania y Polonia por su cercanía con Ucrania, pero no son los únicos, son muchos más. Dos millones son atendidos en otros países.

Periodista, analista internacional

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