Los migrantes que llegan a México, en tránsito hacia Estados Unidos, desde Centroamérica y otros países latinoamericanos, desde Haití o desde África… son seres humanos desesperados en busca de una nueva vida, que huyen de la violencia, el hambre y el terror acompañados de sus familias y cuya lucha es incontenible. Son capaces de enfrentar todas las amenazas y los peligros por la persecución que realiza la Guardia Nacional de México para detener su viaje, o por ataques del crimen organizado. Los hemos visto pasar en México las peores miserias, injusticias, persecuciones e incluso golpes y muertes. La esperanza de miles de familias se ha convertido en un infierno. Una nueva ola de dramas humanos que se profundizan y de oleadas de muertos por decenas invade el territorio mexicano. Fuerzas del gobierno persiguen a los migrantes, mientras el crimen organizado trafica con la seguridad, los exiguos recursos y la vida de los migrantes. Nada los detiene, ni el gobierno de México, ni el de Estados Unidos logran disminuir la migración. Se abren puertas para que en el drama migratorio el crimen organizado obtenga importantes recursos.
Grave error el cometido por los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, al poner en vigor uno y aceptar el otro la política de “Quédate en México” que no resuelve nada, por el contrario, profundiza la violencia contra los migrantes perseguidos en México y rechazados en EU con el apoyo de la Guardia Nacional mexicana: vergonzoso e inhumano. Ahí está la trágica muerte de 56 migrantes centroamericanos el pasado 9 de diciembre cuando volcó el tráiler en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas después de haber evadido tres puntos en los que debió de haber sido revisado. En la caja viajaban hacinados más de 100 migrantes.
Estados Unidos dice “no más migrantes, quienes buscan asilo que permanezcan en México hasta que un fallo judicial determine si se les otorga o no”. México acepta aunque sabe lo que ocurrirá, porque no podrá detener las caravanas, aunque lo intente con violencia, y se fortalecerá el crimen organizado.
No hay salida, en México también tiene lugar otro enorme drama: el de los migrantes que buscan poder ser recibidos en nuestro país y encontrar trabajo.
Y qué hacer mientras con las enormes caravanas de migrantes desde territorio nacional hasta Estados Unidos. Una mayor tragedia era más que evidente para los migrantes. La ausencia de una política migratoria para atender el drama humano de migración que con la entrada nuevamente en vigor de la política Quédate en México como una forma brutal, violadora de los derechos humanos de los migrantes y fracasada de contener la llegada de miles de migrantes a Estados Unidos. Los gobiernos sabían lo que iba a pasar.
Grave problema el del control de partes del territorio nacional por el crimen organizado. Cuauhtémoc Cárdenas advirtió muy seria y oportunamente que el gobierno de México debe recuperar esos territorios de la Nación.
Asimismo el gobierno de México ha cometido graves afectaciones a los derechos humanos de los migrantes en territorio mexicano, hacinados como detenidos en las peores condiciones por ausencia de espacios, de alimentos, agua y salud.
Los migrantes son mejor tratados por los refugios organizados por la sociedad civil, con ánimos y acciones solidarias en favor de mujeres, niños y hombres en busca de una vida mejor, con la esperanza convertida en horror.
Finalmente, no se puede perder de vista, lo que ocurre en la COMAR, órgano de asistencia a refugiados, rebasado por decenas o cientos de miles de demandas no atendidas de “ayuda a refugiados” porque COMAR carece de recursos presupuestarios y humanos para cumplir con su función. Hay cientos de migrantes que buscan quedarse en México, pero no hay respuestas que resuelvan las demandas, muchas ni siquiera han podido llenar los formatos para solicitar estancia y empleo en el país.
El Instituto Nacional de Migración, que encabeza un militar, tampoco cumple con sus funciones, se ha convertido en un perseguidor de migrantes, que enfrenta y persigue a familias, hay testimonios filmados de enfrentamientos. Es necesario construir en México nuevas políticas y condiciones para atender las migraciones de las caravanas que no desaparecerán. Se requiere política para soluciones inmediatas en defensa de los derechos humanos de los migrantes, soluciones de mediano y desde luego de largo plazo. Lo que está ocurriendo requiere acuerdos que permitan avanzar. ¿O ya no somos el país solidario de los años 80 en Centroamérica y en particular en Guatemala??
El actual gobierno que comenzó su periodo dando la bienvenida a los migrantes en México, hoy se ha convertido en su perseguidor para evitar que lleguen a Estados Unidos. Ese no es nuestro papel, sino el de construir políticas nuevas que atiendan la migración.
Como dice la nueva película de Guillermo del Toro, “el sueño americano genera pesadillas”. No se pierda NIGHTMARE ALLEY, a la que auguro importantes premios. Felicidades DEL TORO.
Periodista, analista internacional.