Terminó 2019 con la mayor tragedia nacional por la migración hacia Estados Unidos, no sólo por el número de detenciones, sino fundamentalmente por las condiciones que enfrentan los migrantes tanto en la frontera norte de México con Estados Unidos como en la frontera sur de nuestro país con Guatemala. El drama se acrecienta con las detenciones de familias, el hacinamiento y la falta de salubridad en grandes conglomerados de migrantes en ambas fronteras.
De acuerdo con Pew Research, las aprehensiones en la frontera de México con EU se duplicaron entre el año fiscal 2018 y 2019. Aumentaron 115%, el total más elevado en 12 años. El 80% de las detenciones fueron de no-mexicanos, en su mayoría centroamericanos. Provenientes de Guatemala fueron detenidos 264,168 inmigrantes; de Honduras 253,795; de México, 166,458; y de El Salvador, 89,811, de acuerdo con información de Pew Research Center.
Las condiciones en que se encuentran los migrantes indocumentados en las dos fronteras de México, al norte y al sur, muestran un cambio profundo en la migración: primero porque crece el número de familias que viajan con hijos menores. Adicionalmente, quienes viajan en familia, tienen el mayor número de aprehensiones y enfrentan en su tránsito los mayores peligros u obstáculos. Habría que recordar que durante años la migración hacia EU era mayoritariamente de mexicanos y que, entre ellos, el mayor número era de hombres jóvenes; posteriormente aumentó el número de mujeres que migraban. Ahora quienes migran en su mayoría son familias provenientes de Centroamérica que escapan de la pobreza y de la violencia. El problema mayor es que las familias y en particular los menores tienen un alto grado de vulnerabilidad.
La Patrulla Fronteriza en la frontera de México con Estados Unidos no logra adecuar sus protocolos de detenciones al aprehender familias enteras, siendo frecuentes las violaciones a los derechos humanos, graves cuando separan a niños y niñas pequeños, así como adolescentes de sus padres o cuando éstos últimos viajan solos. Fueron 473,682 individuos que viajaban en familia los aprehendidos en EU en 2019. En el año fiscal 2018, el récord de aprehensiones familiares había sido de 107,212 personas (PRC). Las aprehensiones aumentaron principalmente en el sector de El Paso, frontera con Ciudad Juárez.
Hay tragedias humanitarias en ambas fronteras de México con EU y con Guatemala. En la frontera norte, elementos de la Guardia Nacional apoyan a la Patrulla Fronteriza de EU a contener el paso de migrantes, mayoritariamente centroamericanos a Estados Unidos. Fotografías documentaron en 2019 tragedias que dieron la vuelta al mundo, como aquella de la niña abrazada del cuello de su padre, ambos ahogados al intentar cruzar el Río Bravo.
Tras la amenaza de Trump de poner aranceles a las exportaciones mexicanas, en junio pasado México aceptó reducir drásticamente el flujo de migrantes a través de su territorio nacional hacia Estados Unidos. Lo hizo con enormes costos inherentes. De enero a noviembre contuvo el paso de 179,335 personas en su mayoría procedentes del Triángulo del Norte de Centroamérica. 65% fueron devueltos a su lugar de origen: 117,689. Una cifra más que contribuye a la tragedia: 58,579 solicitantes de asilo en EU, la mayoría centroamericanos, fueron retornados a México para esperar la respuesta a su demanda de asilo en las Cortes de EU. Se impuso así la política unilateral aceptada tácitamente por México y consolidada por la amenaza de EU de imponer impuestos a las exportaciones mexicanas. México cumple, el mismo presidente Trump felicita al gobierno por reducir la afluencia de migrantes a EU. Las tragedias humanitarias se aceleran.
Así México vive crisis simultáneas nunca vistas en nuestras dos fronteras norte y sur. No hay condiciones ni en la frontera con Guatemala para la detención de un número grande de migrantes que viven hacinados en condiciones violatorias de sus derechos humanos más elementales. Tampoco hay condiciones humanitarias para la permanencia de los retornados a territorio nacional mientras esperan respuesta a sus solicitudes de asilo en la franja fronteriza con EU. Tijuana, Ciudad Juárez y Laredo encabezan el drama por el número de migrantes y por las condiciones en que permanecen.
México ofrece opciones de trabajo y protección a mujeres y niños… Pero nada es suficiente, la realidad atropella… un total de 178,917 migrantes fueron presentados ante la autoridad migratoria mexicana. Hubo ofertas de trabajo, aunque las soluciones parecen imposibles. 280,409 migrantes fueron detenidos en México. Está desbordada la capacidad de atención por parte del Instituto Nacional de Migración y de la COMAR. Los mayores esfuerzos no alcanzan a la magnitud de la tragedia, imágenes publicadas así lo muestran. 6,000 elementos de la Guardia Nacional intentan contener la migración en el Suchiate.
Las fronteras norte y sur de México son dos caras de la misma tragedia. La contradicción entre la realidad y el compromiso de defender los derechos humanos de los migrantes por parte de México no ocultan la tragedia de familias desplazadas por la violencia. Un ejemplo: la situación de 70 menores que forman parte de 37 familias sobreviven en las inmediaciones de 3 puentes en Ciudad Juárez, soportando las muy bajas temperaturas invernales.
Periodista, analista internacional