Desde el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania, el presidente López Obrador reiteró “la buena relación de entre dos países”, y a pesar de que había ya iniciado la guerra de Putin, decidió que México fuera uno de los pocos países que no adoptó ni adoptará sanciones contra Rusia por haber desatado aquella guerra que iniciaba ya sangrienta y desigual entre una potencia militar y nuclear como lo es Rusia, y un país que se defendería sin contar con un arsenal bélico similar. En las siguientes semanas, desatada aquella guerra destructiva cuyos blancos han sido fundamentalmente aquellos en los que había población local indefensa, que no contaba con armas para contener la destrucción de edificios donde habitaban ciudadanos pacíficos. Bombardeos desde el aire, la noche. En un mes de guerra la vida normal desapareció. La devastación de Mariupol lo evidencia.

Desde el inicio, López Obrador, el presidente de México, reiteró su amistad con Putin , violando la Constitución y colocándose al lado del agresor. Sin duda, nuevamente López Obrador pasará a la historia: ningún presidente de México había hecho algo similar.

La política de México

frente a lo que acontecía en Ucrania fue un retroceso nunca visto: mientras se organizaba que mexicanos pudieran regresar al país y que incluso otros latinoamericanos pudieran agregarse al avión militar enviado por el gobierno, el Presidente refrendaba la buena relación entre México y Rusia, el país agresor que había iniciado aquella guerra. Algo nunca visto y totalmente contrario a nuestra política exterior. Inimaginable que el gobierno de México hubiera declarado su amistad con Pinochet después del golpe de Estado en Chile.

Huir de la guerra ha sido una verdadera tragedia, una enorme mayoría huyó hacia Polonia y principalmente hacia otras ciudades y países no lejanos. Se calcula que alrededor de 7 millones abandonaron Ucrania, principalmente mujeres y niños; los hombres jóvenes en general permanecieron para ser parte de la defensa de su país frente a la agresión de Rusia. Putin ha cometido crímenes de guerra en Ucrania por los que debería ser juzgado por el Tribunal Internacional de la Haya.

El embajador de Rusia en México elogió la política de López Obrador y de los diputados, mayoritariamente de la 4T, que, siguiendo al Presidente, organizaron un Grupo de Amistad México-Rusia.

Fue oportuno y no es de sorprender que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar , haya criticado duramente la política mexicana hacia Rusia, que incluye la amistad con Putin. “México y Rusia no pueden ser cercanos, eso nunca puede pasar”.

La OTAN y Estados Unidos endurecen la estrategia de emergencia militar en Europa frente los ataques de Rusia en Ucrania.

México y Francia se refirieron, en Naciones Unidas, a las consecuencias humanitarias de la agresión a Ucrania, lo que por supuesto molestó a Rusia. Demandaron el cese inmediato de las hostilidades generadas por la invasión rusa y retirada completa e incondicional de sus fuerzas armadas de territorio ucraniano, y cese a la violencia en Mariupol (ciudad devastada por bombardeos durante días).

Juan Ramón de la Fuente,

representante de México ante Naciones Unidas, advirtió que “la asistencia humanitaria no debe ser rehén de consideraciones políticas, es lo mínimo que merece el pueblo ucraniano, la respuesta debe estar a la altura de las necesidades.”

México es el país con más espías rusos en el mundo, advirtió el Comando Norte de Estados Unidos, pues ello pone en riesgo su seguridad. Otro asunto no menor de nuestra política exterior y central en las relaciones con Estados Unidos.

Finalmente no habría que dejar de atender las críticas que hizo William Barr en relación con la política exterior de México y sus vínculos con asuntos de seguridad, delincuencia, cárteles de la droga, asesinatos y violencia en México.

El panorama mundial es complejo, no hay salida a la vista que defina caminos hacia una solución negociada. Rusia se empeña en buscar aliados, China ha negado que Rusia le haya pedido ayuda. Preocupa a Rusia el terreno que está perdiendo en Europa, pero no está dispuesto a abandonar Ucrania, seguirá la guerra. Un problema mayor es la posibilidad de que utilicen armas químicas o armas nucleares. Ambos serían catastróficos para Rusia pero también para el mundo. A China también le interesa la relación con Europa, ¿difícilmente se aliará a Rusia?

Por ahora no hay salida a la vista, preocupa que en Naciones Unidas no puedan construirse rápidamente. El tiempo apremia y vuelve todo más complejo y doloroso mientras transcurre sin soluciones.