El destino de miles de migrantes está en juego, así lo reiteró el pasado 5 de enero el presidente Biden con la iniciativa migratoria para reducir y regular la llegada de solicitantes de refugio y de migrantes a la frontera sur colindante con México, lo que sin duda tiene impacto para los migrantes, por un lado, y para México significa de nueva cuenta aceptar una posición alineada que sin duda impacta el destino de miles y miles de personas. Se intentó en el caso de venezolanos un procedimiento de solicitud de asilo desde su país. El flujo había crecido de manera pronunciada, según afirma Tonatiuh Guillén. Creció hasta 34 mil en septiembre de 2022. Se buscó abrir la ventana para regular el ingreso y cerrar la puerta al flujo irregular. Con características similares y particulares están también.
Con la aceptación de gobierno de México, EU retornará de inmediato a las personas venezolanas, cubanas, nicaragüenses y haitianas que arriben a su frontera e incumplan las nuevas disposiciones que castigan el arribo terrestre irregular. En síntesis, no hay solución para los migrantes que carezcan de los apoyos necesarios, con lo que la tragedia de la migración se mantiene. Hasta 30 mil por mes, podrían ser reenviados a la frontera de ciudades mexicanas. En resumen, para la inmensa mayoría de los migrantes no habrá solución. Y desde luego se fortalecerán los métodos de contención de la Patrulla Fronteriza. Hay varias incógnitas sobre lo que sucederá a quienes sean enviados a la frontera mexicana.
Habría una parte positiva para quienes pudieran cumplir con el procedimiento por vía remota, y cumplan con otros requisitos como tener un patrocinador en el lugar de destino, obviamente serán los menos. Quienes no tengan la posibilidad de cubrir con las medidas indicadas, serán los más que en ese sentido estarían siendo discriminados, sin el derecho a acceder a refugios. Esa situación podrá extenderse a Centroamérica, con todos los riesgos de no tener una salida exitosa.
¿Qué pasará con la migración y el refugio de mexicanos? Debe recordarse que hoy los mexicanos constituimos la tercera parte del total de encuentros registrados con la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Hemos vuelto a migrar con gran ímpetu desde mediados de 2020 y seguramente continuará la tendencia en 2023.
No habría que perder de vista lo que acontecerá en los países de Centroamérica. La tragedia de la migración continuará, aun cuando en Estados Unidos se requiere más mano de obra, particularmente en la agricultura y la construcción. Tampoco habría que olvidar que el número de mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos anda ya por más de los 36 millones. Y de pasada también habría que recordar que está creciendo aceleradamente el número de mexicanos que trabajan en Estados Unidos y los hijos nacidos allá. La migración de mexicanos está creciendo en tanto se reducen las posibilidades de encontrar trabajo, las amenazas de la inseguridad y los asesinatos.
Si bien hace unas décadas la migración mexicana se había reducido, incluso llegó a estabilizarse cuando eran más los mexicanos que regresaban que los que permanecían en EU. La migración circular era sólida y bien vista, lo mismo en México que en Estados Unidos. No podemos continuar siendo piñata política. La relación bilateral entre ambos países demanda mucho más. Por ahora se debe considerar, por parte del gobierno, la urgencia de atender a quienes buscan refugio en México: atención migratoria para su refugio, alimentación, un espacio donde dormir… Ahí está también de COMAR para otros traslados que sean necesarios, incluyendo a países de origen. Asimismo, México debe atender, con carácter de urgente, la situación de miles de migrantes de distintos países que permanecen en territorio nacional sin los elementos básicos que les permitan subsistir el tiempo que permanecen en territorio nacional, esa es una responsabilidad del gobierno mexicano.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.