El coronavirus (Covid-19) ha tenido una expansión acelerada, ha llegado a 51 países y sigue expandiéndose por lo que la OMS declaró “Emergencia Internacional”. Se expande aceleradamente, ha llegado ya a 51 países con un total de 83,368 casos confirmados, y ha causado la muerte de 2,858 personas. Todos ellos adultos. China, donde inició la epidemia y el país que más aceleradamente, ha tratado los casos que se presentan con una impresionante construcción de hospitales y cuarentena de 50 millones de personas para evitar que se expandiera el virus. El mayor número de casos confirmados se dio en China con 78,824, y el mayor número de muertos por el virus es hasta hoy 2,788. Le sigue Irán con 26 muertos, Italia con 17, Corea del Sur con 23, Japón 4, Irak 4, Argelia 1 y 4 del crucero Diamond Princess que estuvo anclado frente a Italia. Estas cifras muestran que los muertos son relativamente pocos en relación con las personas contagiadas por el virus. Sin embargo, en los últimos días ha reaparecido el virus en hombres y mujeres ya dados de alta, lo que significaría que no hay inmunidad después de la enfermedad, algo similar a lo que sucede con una gripa o influenza.
Lo evidente es que el contagio avanzó muy rápido en una primera fase en China. Posteriormente no ha vuelto a avanzar tan rápido en un solo país. La otra característica es que la letalidad se desaceleró. El número de muertos por coronavirus en los 51 países es bajo en general. Y el problema ahora parece ser el contagio a posteriori; después de haber sido dados de alta, reaparecen síntomas de la enfermedad.
Con la llegada de los dos primeros casos de coronavirus a México, farmacias en la Ciudad de México han observado adquisición acelerado de cubrebocas que se han agotado ya, aunque algunos dicen que parece haber otro elemento más importante: la exportación de cubrebocas a otros países, principalmente a China.
Lo que resta ahora es observar dos cuestiones: el número de muertos no es grande comparado con los que se salen adelante. Sin embargo, hay franjas de la población más expuestas: adultos mayores y personas con enfermedades crónicas como puede ser la diabetes y el cáncer entre las principales, así como enfermedades pulmonares o elevada presión arterial. Hasta ahora parece que el coronavirus no ha llegado a niños. Sin duda, como en otras enfermedades, la salud del sistema inmunológico es importante. Entre jóvenes sin enfermedades crónicas, el riesgo de contagio es bajo. Una serie de prácticas preventivas son importantísimas.
Entre las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Secretaría de Salud, destacan algunas cuestiones que deberán volverse hábitos, para evitar en lo posible los contagios.
El mayor logro de China es haber cambiado el curso de la epidemia; a partir del 2 de febrero, la mortandad y los contagios han ido disminuyendo. El virus tiene una tasa de contagio muy elevado, y de letalidad relativamente baja, para ello ha sido necesaria la construcción de hospitales con camas suficientes, atención especializada y equipos para la respiración de los enfermos y para la atención de urgencia. China lo ha hecho, una hazaña.
Singapur como China han llegado a la conclusión de que la mayor protección es la higiene: lavarse las manos con frecuencia, no tocar la cara con las manos. Puede sonar simple pero la transmisión del coronavirus se da principalmente a través del estornudo o la tos del enfermo con la diseminación que llega a otras personas o en pequeñísimas gotas que quedan depositadas en muebles, barandales, escritorios, libros, platos, vasos… tocarlos sin saberlo y tocarse la cara, la nariz o los ojos puede activar el contagio. Es necesario evitar tocar y limpiar esas superficies. Importante para saludar no besar ni abrazar, ni dar la mano. Si alguien enferma de lo que parece sólo una gripa, debe permanecer en casa para evitar contagiar a otros.
El problema es grande porque nuestro sector salud tiene más demanda y más carencias que nunca: desabasto de medicamentos, equipos deteriorados o insuficientes, instalaciones precarias, falta de camas y de equipos para diagnóstico y para la respiración de enfermos… presupuestos recortados. Es urgente resolver problemas y carencias de los hospitales y los Institutos Nacionales de salud para que puedan dar los servicios de urgencia indispensables. Adquirir equipos necesarios, vestimenta, máscaras, guantes de protección para médicos y enfermeras. Está a la vista, en cualquier noticiero de televisión, cómo se protegen los médicos y enfermeras en China y en otros países hoy. Es más urgente que nunca regularizar el abasto de medicamentos.
El coronavirus llegó a México, es urgente elaborar o renovar protocolos, ahí están los del AH1N1 de 2009. Es urgente acabar con el desabasto de medicamentos y fortalecer equipos de diagnóstico y tratamiento. Es urgente fortalecer los Institutos Nacionales de Salud, el Tercer Nivel del IMSS y el ISSSTE, y en general los servicios de salud del sector público. La emergencia del coronavirus lo reclama con carácter de urgente. La población más vulnerable es la que tiene problemas crónicos de salud, entre los que destacan las mujeres y los niños con cáncer, los que padecen diabetes o VIH…, es también mayor la vulnerabilidad de los hombres y mujeres de la tercera edad. Es urgente y necesario aumentar el presupuesto del sector salud para responder a la emergencia. Está en todos los continentes, en 51 países. El coronavirus Covid-19 llegó a México.
