México se quedó en el peor de los mundos, tiene que administrar la presencia de miles de migrantes que quieren entrar a Estados Unidos, pero no recibió nada de recursos para ello.
De menos, este gobierno le debió pedir a EE. UU. recursos para crear los refugios necesarios, pero aceptó hacer el trabajo sin paga o con una paga opaca que no nos han revelado.
Ser un tercer país seguro significaría que miles de migrantes esperen aquí en lo que se resuelve su petición de ingreso a EE. UU., en los hechos eso ya sucede, por lo que de facto somos un tercer país seguro aunque el gobierno lo niegue.
Estos miles de migrantes viven en condiciones infrahumanas, los refugios para ellos parecen cárceles y ocurren tragedias como recientemente en Ciudad Juárez, donde murieron 38 migrantes encerrados mientras se extendía un incendio.
Tonatiuh Guillén, quien fue titular del Instituto Nacional de Migración (INM) al inicio de la actual administración, recordó recientemente que al inicio de este gobierno se prometió cerrar las estaciones migratorias y construir albergues donde se respetaran los derechos de los migrantes.
Al poco tiempo esa narrativa se olvidó, el gobierno incorporó al ejército para la contención de migrantes y envió rápidamente 20 mil efectivos militares a la frontera sur para impedir el paso a los migrantes, mientras los recursos para el INM no se incrementaron. Por ello, recuerda Tonatiuh que los abusos cometidos contra las personas migrantes van en aumento.
Luis Herrera Lasso expuso recientemente en su artículo cómo las detenciones de migrantes en México se dispararon de 100 mil en 2018 a más de 450 mil en 2022 y cómo la patrulla fronteriza detuvo también a mucha más gente en EE. UU., los detenidos haitianos pasaron de 2 mil en 2018 a 54 mil en 2022, los venezolanos de 2 mil a 188 mil y los nicaragüenses de 13 mil a 164 mil.
Los migrantes son seres humanos y debemos tratarlos como tal. Me parece completamente inaceptable que haya mujeres que se vean forzadas a tomar una píldora anticonceptiva antes de cruzar por México porque dan por sentado que serán violadas, es un escándalo.
De hecho, hay zonas de México donde somos nosotros los que necesitamos a los migrantes porque escasea la mano de obra. En el norte del país faltan trabajadores del campo. Si pedimos que en EE.UU. generen programas para que los mexicanos podamos ser trabajadores temporales allá, debemos de iniciar con el ejemplo y tratar a los demás como nos gustaría que nos traten a nosotros.
No debemos olvidar que muchos de nuestros hermanos mexicanos han emigrado y, justamente en los últimos dos años la cantidad de mexicanos que se marchan a EE. UU. se ha disparado, algo que era de esperarse cuando los precios de los alimentos han crecido agresivamente y la economía se ha contraído en los últimos cuatro años, mientras que en ese mismo lapso, la economía de Colombia creció 14 por ciento.
Las remesas no dejarán de crecer, los mexicanos que viven en EE.UU. se verán en la necesidad de enviar cada vez más dinero a México para ayudar a sus familiares en nuestro país.
La migración masiva seguirá ocurriendo mientras haya enormes desigualdades entre unos países y otros. La gente emigra para buscar mejores oportunidades, para huir de la inseguridad, de las persecuciones políticas y de áreas devastadas por el cambio climático.
La migración no se va a controlar hasta que no generemos un gran acuerdo internacional, los países más desarrollados deben ayudar al resto de países a generar condiciones de vida digna para todos.
No es justo que haya humanos viviendo en condiciones tan limitadas, en zonas tan inseguras o donde hay persecución política. Tenemos que hacer algo por ellos, y a quien no entienda que debemos hacerlo porque es lo justo, expliquémosle que no le conviene que haya gente viviendo en esas condiciones porque terminarán por engrosar las filas del crimen organizado o fomentando opciones políticas radicales y peligrosas.
Construyamos juntos el mejor México posible, un país próspero, sustentable e incluyente, donde todos los mexicanos y los migrantes estén seguros y se respeten los derechos humanos de todos.