Este gobierno desperdició la oportunidad de eliminar la pobreza extrema; fracasó en su combate a la pobreza a pesar de tener el mayor gasto gubernamental de la historia y habernos endeudado tanto.
El gobierno desperdició más de dos billones de pesos con los cuales pudo eliminar la pobreza extrema en México, estoy hablando de 2 millones de millones de pesos, una cantidad descomunalmente grande.
Este dinero de nuestros impuestos fue despilfarrado en un aeropuerto casi sin vuelos en Santa Lucía, una refinería que no refina en Dos Bocas, en un pésimo diseño de un tren en la Península Maya, en un desastroso manejo de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que generaron gigantescas pérdidas.
Tus impuestos mal empleados en un sistema de cobro que tiene a los adultos mayores formados por largos ratos para cobrar su pensión, cuando ya existían mecanismos más eficientes y amplios para el cobro de los programas sociales, y en el desastre de cancelar la Financiera Rural.
Podríamos hablar de mucho más dinero desaprovechado si le sumamos más errores, pero lo importante es que era dinero para construir hospitales, para que no faltaran medicinas, para equipar la escuela de tus hijos, para mejorar el estado de las calles y carreteras, para invertir en tú seguridad y la de tu familia.
Es más, la línea de pobreza extrema se sitúa en 2 mil pesos al mes: si hubieran agarrado esos dos billones de pesos y se los hubieran dado a los 9 millones de mexicanos en pobreza extrema, los hubieran sacado de esa terrible condición por diez años.
¿No valía más la pena eliminar la pobreza extrema que construir esos caprichos? Lo digo porque la pobreza extrema es aquella donde el ingreso no alcanza ni para comer.
Que terrible es que el gobierno festeje haber sacado a 5 millones de la pobreza cuando pudieron ser varios millones más y lo saben ¿Cómo pueden dormir tranquilos sabiendo que aumentaron la pobreza extrema y que tienen los peores resultados en la política social según los registros?
Que haya subido la pobreza más dañina de todas, la extrema, y sólo haya disminuido la pobreza moderada es algo que cuadra, pero no checa. Urge disminuir todo tipo de pobreza, pero en especial, la pobreza extrema.
Peor aún, antes, por cada millón de pesos gastados al mes en programas sociales sacábamos a 226 personas de la pobreza, este gobierno apenas sacó a 157 personas.
Antes, se les sacaba de la pobreza y se les complementaba con acceso a servicios de salud, pero ahora ni eso. Los cuentan como gente que salió de la pobreza, pero en realidad no mejoraron sus condiciones de vida porque tienen que gastar mucho más en medicinas que ya no hay.
Los mexicanos con menores ingresos tuvieron que aumentar su gasto en salud en 50%, es decir, si antes gastaban mil pesos, ahora tienen que gastar mil quinientos pesos en salud.
¿Por qué? Porque el gobierno creó escasez de medicinas y los obliga a comprarlas, además de que el número de mexicanos sin acceso a servicios de salud pasó de 20 millones en 2018 a 50 millones en 2022. 50 millones que no tiene otra alternativa que atenderse con médicos privados.
Además que ahora gastan más dinero por culpa del aumento de la inseguridad, por ejemplo, hay que reponer los celulares que te roban o usar más taxis y menos transporte público por el miedo.
Podríamos poner entre comillas los 5 millones que dicen que sacaron de la pobreza.
Pero lo que más me preocupa es que con la gigantesca cantidad de dinero que desperdiciaron en sus “proyectos” pudieron haber sacado a mucho más de cinco millones de personas de la pobreza, definitivamente una deuda no proporcional al nivel de ayuda y resultados que se obtuvieron.
La pregunta no es a cuántos mexicanos sacaron de la pobreza, sino a cuántos dejaron en la pobreza por desperdiciar tanto dinero.
Son los mexicanos más necesitados los que están subsidiando los caprichos del gobierno que cuestan centenas de miles de millones de pesos cada uno.
Es muy injusto, porque además ahora las familias con mayores ingresos reciben casi la misma cantidad de subsidios del gobierno que las familias de menores ingresos; antes las familias con más ingresos sólo recibían una quinta parte de lo que recibían las familias más necesitadas.
¿Por qué este gobierno aumentó los subsidios a los de mayores ingresos y redujo los subsidios a los de menores ingresos? Porque sus programas tienen un fin electoral.
Eso es traicionar el lema de primero los pobres y traicionar la confianza de los mexicanos.
A los que realmente les importan los mexicanos en pobreza, les interesa darles herramientas y oportunidades para que, por su propia cuenta, salgan de la pobreza.
Pero este gobierno quiere sacar a la gente de la pobreza únicamente con subsidios gubernamentales, para volverlos dependientes del gobierno toda su vida, para mantenerlos vulnerables.
El ingreso que tienen las familias más pobres no creció, se estancó de 2018 a 2022, lo único que mejoró su condición fueron remesas más grandes.
Aún así, el gobierno hizo el mayor gasto de la historia y creció mucho nuestra deuda para desperdiciar el dinero, dejar a los mexicanos sin servicios de salud, aumentar los subsidios de los que más ingresos tienen y permitir que aumentara la pobreza extrema.
Es cierto que antes de este gobierno las cosas no se hacían suficientemente bien, pero este gobierno vino a hacerlas bastante peor.
Los mexicanos merecemos mucho más, merecemos que se elimine la pobreza extrema y por eso merecemos algo nuevo y diferente: un gobierno de coalición que construya el mejor México posible.