No es una película de Hollywood y mucho menos la nueva No-Vela que nos están queriendo vender una vez más.

Más allá de clavarnos en la historia del jugador que no quiso ser Carlos Vela, nos debemos detener en el último empujón que hay por ser parte de la lista final de la Selección Nacional en la parte ofensiva.

De ahí, tenemos que detenernos en el caso de Santiago Giménez, porque —más allá del gol que de nueva cuenta hizo en un torneo europeo— él deberá ser el factor sorpresa para tener una verdadera oportunidad de transcender en este Mundial.

No exagero. No es cargar de nuevo todas las malas energías con Rogelio Funes Mori, quien no volvió a recuperar su nivel y con la playera verde nunca logró pesar.

De ahí, viene el caso tan complejo de Raúl Jiménez, porque sabemos que el club inglés (Wolverhampton) lo ha puesto lupa para no arriesgar a su activo.

A esto, debemos sumarle que el gran trabajo de Henry Martín en el semestre ayudó a tener a un elemento que se mataría en la cancha por luchar todas las salidas y que cuenta con mucho fuelle, pero queda claro que el hombre que puede ser el elemento sorpresa para los rivales es el Bebote.

Dejarlo fuera, después de la No-Vela y el veto al Chicharito, sería el grave error de Gerardo Martino y los “líderes” de una Selección a la que ya no pueden manosear más y cerrar las oportunidades.

¡Bienvenidos, bienvenidos! Al tranvía llamado deseo: Ser el hombre gol de México.

@EnriqueVonBeas

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