La era Covid , los tiempos de la pandemia y la terrible crisis financiera que azota al mundo estos días provoca siempre oportunidades. No me meteré en los choros emprendedores de quién se ha robado mi queso, ni mucho menos, pero sí trataré de explicar la gran oportunidad que hay para todos los jóvenes jugadores mexicanos que no tenían minutos o no entraban en planes, para que se ganen ese tiempo en la cancha.
No es, ni será sorpresa que muchos extranjeros catalogados como figuras del mercado de la Liga MX tendrán que bajar sus pretensiones económicas, algo que seguro dejará malos acuerdos para muchos y salidas más rápidas de las proyectadas, de ahí gran parte del discurso americanista para mexicanizar más al equipo, que a diferencia de Tigres y de Monterrey, que contratan a casi puro seleccionado mexicano, acá se refieren a darle más salida a su cantera, la mejor de los últimos años, o al menos la más rentable exportando a jugadores al viejo continente.
De ahí la importancia en este contingencia de que se pongan el chip de auténticos competidores, que los minutos llegarán con más facilidad para los jóvenes nacionales.
También es cierto que la crisis podrá acomodar a otras figuras que no lograrán dar el brinco por esta recesión a Europa y que estarán aterrizando en nuestro país o en la MLS, pero que serán días donde las áreas de inteligencia deportiva deberán promover y canalizar a más chavos.
Así que una de las grandes áreas de oportunidad que dejará esta crisis, es que bien podría nacer una generación de talentos mexicanos que levanten la mano y aprovechen en sus equipos la coyuntura.
¡Bienvenidos, bienvenidos! A esos días donde muchos se deben dar cuenta de que es turno para los jóvenes de este país.