Seguro la mayoría que hace el favor de leerme no pudo ver el juegazo del Monterrey ante el Liverpool .
Lo que muchos seguro sí vieron fue el pleito entre Klopp y Mohamed, cómo el alemán imitó al argentino y de ahí se cantaron un tiro. Seguro muchos también se quedaron con la lectura de que México y los clubes mexicanos siempre se quedan en la orilla, argumentando la narrativa del fracaso.
Otros más mesurados desde muy temprano al ver la alineación alternativa del mejor equipo del mundo dejan ya alguna esperanza gracias al gran plantel rayado. O algunos que le dan la justa medida al gran partido de Alison y las grandes atajadas que hizo para mantener empatado el partido.
Abiertamente me dediqué a tratar de explicar la relevancia del juego para los futbolistas mexicanos, de poder exhibir su mejor versión en busca de oportunidades a corto plazo para salir al mercado europeo.
Pero todo lo mencionado es rebasado por la frase más típica y constante de los equipos en los que juegue Miguel Layún , ya que perdió por un segundo la marca de Firmino.
Es exagerado decir que todo es culpa de Layún , más por la jugada de Salah que se quitó fácil a otros compañeros que la complicidad de Miguel, pero es un hecho que en esa jugada se refleja mucho del por qué como país y a nivel de clubes no podemos dar ese paso, esa típica desconcentración es la que nos quita siempre la oportunidad de trascendenr.
En fin. Gran juego del Monterrey.
¡Bienvenidos, bienvenidos! Al TT favorito: todo es culpa de Layún.
