Así es. Al Rebaño Sagrado en eterna crisis, en caos constante, en delirios directivos, jugadores desenfrenados, indisciplinados y sobrevalorados, en filmación constante de series y películas, le alcanzará para estar en la Liguilla . La razón es muy sencilla y explica la fase final con 12 de 18 equipos.
En nuestra amada Liga MX, existen hoy seis proyectos que no creo que les alcance para competir. Por eso, en Chivas aguantaron el mal funcionamiento constante de Vucetich, la poca capacidad que tuvo para hacer jugar bien al Rebaño. El Rey Midas se va por la puerta de atrás, sin lograr siquiera meter mano firme a un equipo de jóvenes desubicados que sienten que están más cerca de jugar con Messi y Ronaldo que competir por el orgullo del equipo más amado y más mexicano.
Vendrán días tensos en Verde Valle y, como aliciente, el Clásico Nacional del sábado para cambiar un poco la inercia.
Almeyda está cerca de regresar al equipo de sus amores. Nadie como él para volverles a hacer sentir el amor por la playera rojiblanca, la pasión por competir contra los grandes proyectos de México.
El sábado, ante 10 mil personas (así es, y ya no es culpa de la pandemia, sino que ya nadie quiere ver a estas Chivas ) y con tanto grito hacia el palco de la familia Vergara, Amaury se dio cuenta que le estaban tomando el pelo. Ha invertido y ha pagado mucho dinero para ser la vergüenza nacional. Lo palpó, y por eso recurre a su amigo Michel Leaño para tratar de rescatar un poco el orgullo y el espectáculo perdido. De grandeza, por ahora ni hablamos, más cuando el América volverá a jugar una final de Concacaf y marcha como líder del torneo.
Será una semana en la que ya nos acostumbramos a que en el Clásico Nacional uno llegue en medio del caos y el otro como máximo favorito para ganar y hasta golear al archirrival.
¡Bienvenidos, bienvenidos! A otro Clásico desigual.
@EnriqueVonBeas
