No podemos hacernos telarañas después de un 4-0 sobre Irak, equipo muy limitado y malo. Eso sí, tampoco es para hacer drama.
El verdadero debate es el que el mismo Tata Martino, con muy poco tacto y entendimiento de los entornos, genera por sus terquedades, aunque las asuma desde la desinformación, ya que —más allá de hacerlo interpretativo— es algo comprobable.
Ese mensaje de que hace mucho en pocos minutos y por eso pone en el último plano de la lista al Bebote Santi Giménez, quien llegará el domingo a Girona y el lunes seguro se tendrá que ir, es una de las grandes calamidades del DT argentino.
Después de lo visto con Henry en Selección y el pasado reciente de Rogelio, será absurdo que Santi tenga su oportunidad de ir al Mundial en el lugar de Raúl. Cerrar la lucha a sólo el tema de si está listo el delantero del Wolverhampton para decidir qué hará con el del Feyenoord, es completamente inconcebible.
Así las incongruencias de un señor que se perdió, al grado de usar malas frases, datos erróneos y muchas más artimañas, para manejar el entorno. Se agota el tiempo y es momento de partir a Doha. Mi próxima entrega será ya desde la sede mundialista y les garantizo más contenidos de la Copa del Mundo. ¡Bienvenidos, bienvenidos! A las fantasías por el gol de México.
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