Hoy comienza una nueva oportunidad para esta generación de nuevos futbolistas y, sobre todo, para un director técnico que tiene grandes credenciales, suficientes para volver a creer en la Selección Mexicana . Vaya coyuntura ante un Estadio Azteca que vuelve a abrir sus puertas para un partido del mal llamado “equipo de todos”.
La euforia por el regreso del TRIdente mágico ( Raúl Jiménez, Hirving Chucky Lozano y Jesús Manuel “Tecatito” Corona) , ante unas 50 mil personas con ganas de recuperar la energía colectiva, será el verdadero aliciente del cuarto juego en la eliminatoria mundialista.
Seamos serios y realistas: México será una de las primeras selecciones clasificadas a Qatar; de ahí la importancia de conectar en estilo de juego y en contundencia, eso que se ha perdido y le costó al equipo del Tata durante una verano de pesadilla, en el que el archirrival te ganó las dos finales jugadas, con sus cuadros A y B.
Ahora bien, entendamos algo de fondo, la gran recuperación física y mental, de salud y de integridad, para regresar a las canchas por parte del delantero del Wolverhampton es para dar el mejor ejemplo de lucha y perseverancia a los compañeros.
Un ejemplo real de que querer es poder. Un liderazgo tan humano y profundo que tomará el ‘9’ para bien, porque deberá conectar con todo en la nueva gran generación de medallistas olímpicos, la cual verá a un auténtico luchador y talentoso goleador.
A eso, le sumamos también el regreso emocional d el Chucky tras una lesión que también hizo que se sintiera entre la vida y la muerte, lo cual le debe servir para valorar todo lo que se puede hacer en equipo.
Trabajo y disciplina sumarán después de sus experiencias, algo que suele padecer la Selección Mexicana y que, por circunstancias del mismo deporte, provocarán un ambiente sin igual.
Esto lo sabe el Tata, quien deberá volver a sacarle jugo a una generación de futbolistas que debe soñar con mayores objetivos a los de siempre.
Eso sí, se necesitará también de la mejor versión del aficionado. Prohibido malinterpretar una vez más el desmadre y hacer uso del grito homofóbico para presionar.
Oportunidad, insisto, para todos de conectar y llevar el proceso al lugar que corresponde por el nivel de jugadores en el presente y para el futuro.
También regresan Héctor Moreno y Héctor Herrera, así que se le acabaron los pretextos a Martino, quien desde hoy tendrá que conectar y convencer a la tribuna, a la gigante afición mexicana, que el trabajo y el aprendizaje han valido la pena. ¡Bienvenidos, bienvenidos! Al Martinismo 2.0.
@EnriqueVonBeas