Hemos tocado el punto varias veces, pero es una realidad que el grado de inversión tan fuerte del y el Paris Saint-Germain ha generado una nueva fuerza y nuevos poderes en este deporte.

No seré tan dramático, ni tampoco quiero ser un tipster, pero la final de la Champions League está destinada a ser entre equipos ingleses de nueva cuenta, por tercera vez en cuatro años, o por ahí los únicos que levantan la mano de nuevo son el PSG y el Bayern Munich, que la jugaron apenas hace dos ediciones.

El martes, me tocó transmitir el juego entre el Real Madrid y el PSG , y ayer el del Inter de Milán contra el Liverpool, y se ve la diferencia de los líderes de la Liga española y la italiana. Muy lejos de estar cerca de ganar sus respectivos juegos.

Es cierto que el equipo de Simone Inzaghi generó más y falló demasiado, pero —cuando ves las bancas— entiendes la diferencia.

El equipo de Jürgen Klopp metió a Bobby Firmino por Diogo Jota; ahí cayó el primero, mientras que en la banca del Inter de Milán apenas se podía ver a un veterano Alexis Sánchez tratando de enmendar las cosas; después, se abrió el espacio para que se diera el segundo que prácticamente pone a los Reds en cuartos de final.

En el Parque de los Príncipes, también era cuestión de ver la banca para saber que en cualquier momento entraría Neymar y, en una jugada brillante de Kylian Mbappé, se definió el partido, que —dicho sea de paso— fue ampliamente manejado por el equipo francés. De hecho, Karim Benzema apenas tocó la pelota.

Es cierto que las vueltas pueden entregar sorpresas y otro manejo de partido, pero es evidente que —hoy por hoy— la Premier se aleja, se despega. Y ojo, que estoy hablando de los punteros de las Ligas, porque los segundos lugares juegan hoy la Europa League.

¿Cachan a dónde voy? Sí, a que los cinco clubes más caros del planeta son los favoritos para ganar la Champions: Manchester City, PSG, Liverpool, Chelsea y Bayern Munich, igual que en las últimas finales.

Por eso, el Real Madrid y el Barcelona, y los clubes italianos, han estado lejos de esto. Cuando el Madrid de Cristiano ganó sus Champions era Top 3 de esa lista. Cuando el Barcelona se enrachó ganando sus Champions, también pertenecía a esa lista. Cuando la Juve llegó a sus últimas finales, justo competía en esos rubros.

Para ganar la Champions,

ya no es un tema de historia o de abolengo, es un tema de capital, mucho capital. ¿O me equivoco?

¡Bienvenidos, bienvenidos! A los nuevos mandones del futbol.

@EnriqueVonBeas

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