La batalla por las audiencias cada día es más voraz. El número con el que nos queremos distinguir y cobrar, pasa al sector de la viralización.
Ahí, hemos tenido todo tipo de esfuerzos, pero los valiosos son los orgánicos, llenos de vida y espontaneidad.
Abro así mi reflexión porque para hablar, analizar y generar contenidos alrededor de la Selección Mexicana, hay una durísima batalla.
Se ha echado mano de tener a las grandes figuras comentando el cómo y porqué de un equipo.
TUDN enseñó el músculo y fichó la experiencia de dos hombres que han dirigido a México en Mundiales: La Volpe (uno) y Aguirre (dos).
En ESPN, hay uno más, en la figura del último DT mundialista, además de la voz de Hugo Sánchez.
Telemundo tiene a otro reciente DT de la selección.
Es decir, de los últimos cinco Mundiales, todos los que han dirigido a México están comentando el trabajo del equipo de Martino.
Han caído en esta batalla de likes y los alcances del show, montando pizarras, ideas y conceptos que sólo ayudan a llenar las horas de la televisión. Me explico: Antes tenías a campeones del mundo ayudando a entender lo que pasaba en la cancha; ahora, tienes una guerra del morbo, con personas que tampoco lograron el objetivo.
Ahora que comparten el video de Osorio, se les olvida el paseo de Suecia a su equipo (sin mencionar el 7-0).
Está el gurú de “sho lo hice”, quien no supo leer los tiempos extra contra Argentina, y qué decir del Vasco, que carga con esa derrota ante Estados Unidos.
De Miguel, ya mejor ni hablamos. Seguro sigue enojado por cómo salió de Tigres.
Mientras la batalla siga al rojo vivo, tendremos contenidos que —en lugar de ayudarnos a entender por qué no hemos evolucionado— nos atorarán en una espiral del análisis, cargado de mucho show. ¡Bienvenidos, bienvenidos! A los tiempos de la TV de ¿los fracasados?
EnriqueVonBeas
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