Y no, no estoy escribiendo del campeón de las Grandes Ligas, sino de lo que pasará en la última ventana que tendrán algunos jugadores que militan en la Liga MX para llenarle el ojo al Tata Martino.
Ahí están ya los tres porteros: Guillermo Ochoa, Alfredo Talavera y Carlos Acevedo, pero ahora le toca al joven del Santos demostrar que es él presente-futuro en la posición.
De ahí, viene el tema en la zaga, entendiendo que seguro estarán Néstor Araujo, Jorge Sánchez, César Montes, Héctor Moreno, Gerardo Arteaga y Johan Vásquez. Se abren las oportunidades para Luis Reyes, del equipo bicampeón, Kevin Álvarez y el muchacho revelación del América, el chico Emilio Lara, quien podría jugar también la central. Por eso, es relevante que enseñen ese control de emociones y, aunque esté resuelta la mayor parte de la lista, dejen todo en la cancha, con una gran actuación. Ahí mismo está el caso de Jesús Gallardo, quien ha perdido mucha fuerza en la interna del Tri.
Pasamos al mediocampo, donde la cosa está mucho más peleada, sobre todo por los lugares de homenaje, como a Andrés Guardado y ahora el pírrico nivel de Héctor Herrera. Obvio, con el gran Edson Álvarez como el mejor jugador de nuestra Selección actualmente, la recuperación de Charly Rodríguez, la potencia de Luis Chávez, con el ritmo de Orbelín Pineda.
Ahí tendrá que luchar el Nene Beltrán, uno de los jugadores que más generan oportunidades, pero su estatura es una limitante para el entorno de Martino. Luis Romo se ha alejado de la confianza que generó en los Olímpicos y, además, el raro gusto por Rodolfo Pizarro. Ahí es donde el debate se pone intenso, ya que muchos dudan de cómo se recupera la pelota y —sobre todo— cómo generas.
En la parte alta es donde parecía todo resuelto, pero las lesiones de Rogelio Funes Mori y el Tecatito Corona aún provocan cuestionamientos sobre quién va acompañar al Chucky Lozano. Ahí avanzó Alexis Vega; también están, con su presente en Portugal, Diego Lainez, además del Bebote Giménez.
Pero la duda es si llevará a cuatro arietes, con Henry Martín, y si se alcanza a meter el Piojo Alvarado. Por eso, para los que dicen que no hay nada en juego el miércoles en Atlanta, se equivocan, ya qué hay dudas por resolver para llegar a esa lista definitiva. Se siente una presión especial. Ayer, que los vi llegar al hotel, se percibía esa ansiedad. Esto ya tiene aroma a Mundial y es momento de dejarlo todo en la cancha. ¡Bienvenidos, bienvenidos! A las verdaderas oportunidades de Atlanta.
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