Vaya lío que se aproxima en la oficinas transparentes —en Toluca— de la Federación Mexicana de Futbol, con la nueva noVELA.
El tema es sencillo, el mejor jugador mexicano (para muchos, una diva) manifestó su interés por disputar unos Juegos Olímpicos. Ya con el boleto en la mano, el Tata Martino —fiel a su estilo de mensajes congruentes en las conferencias de prensa, manejo frontal de su proyecto y vestuario— le mandó un mensaje a Jaime Lozano para ser consecuentes con las acciones y actitudes del crack mexicano, quien hoy juega en el Los Ángeles FC, el mismo que prefirió estar como aficionado en un juego de la NBA que en Brasil 2014 y el mismo que cargó con el resultado de siempre en un Mundial en Sudáfrica 2010 y Rusia 2018.
El tema pasa porque, al parecer, en línea de trabajo de la Selección la comunicación no es tan directa como parece; es decir, el Jimmy Lozano sabe que tendrá una de sus grandes oportunidades profesionales en Tokio; para eso, quiere llevar —más allá del proceso y los jugadores que tiene en Guadalajara— a lo mejor que hay disponible.
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Sabe que a los posibles refuerzos “europeos” mayores de la edad permitida (24 años) no podrá convocarlos, así que —para tener a jugadores que hagan diferencia— le gustaba la postura pública de Carlos Vela.
Veamos cómo se resuelve en San Mateo Otzacapitan (municipio donde están las oficinas de la FMF) el tema de Carlos Vela. Si fue suficiente con el mensaje del Tata, a quien ya ven que ha sido juzgado por vacacionar más que meterle al tema oficina, o se arman un Zoom con Gerardo Torrado para cabildear el asunto de llevar al mejor jugador mexicano a Japón.
¡Bienvenidos, bienvenidos! A la vela prendida de Jaime Lozano.
@EnriqueVonBeas
