Otro año se nos fue. Estamos en el ocaso de 2023, que será recordado —en la — por la separación de dos títulos del América sobre las Chivas. Justo por eso hay mucho dolor en el ambiente, reflexiones sobre que se podía estar en otra situación, pero refleja la realidad de los dos proyectos. Uno, hecho para ser campeón cada torneo; y el otro, abandonado a una especie de suerte y amor por impulsar a un conjunto de jugadores que —a todas luces— no tienen el empaque para competirle de tú a tú a los grandes planteles del América, los Tigres y el Monterrey.

También fue un año que nos dejó uno de esos títulos peculiares para seguir engrandeciendo la figura de Messi, quien logró en muy poco tiempo levantar la nueva Leagues Cup, este esfuerzo que muchos visualizan como el tapete de la Liga MX para la MLS.

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El 2023 deja un terrible sabor de boca en la FMF; sí, en la pomposa y cambiante cofradía de dueños, directivos y ejecutivos que no han podido darle orden al escandaloso retroceso de nuestras Selecciones Nacionales, porque —después del trauma en Qatar— no se ha encontrado un plan de trabajo certero.

Más allá de la oportunidad al Jimmy Lozano, a poco menos de 36 meses para recibir la justa mundialista en casa, se ve muy lejos la oportunidad de competir por la trascendencia deportiva, llegar a las semifinales y soñar por algo más.

Le sumamos un año muy pobre de nuestros mexicanos en Europa.

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Lo que rescató todo es el deporte de alto rendimiento, con actuaciones históricas en los Centroamericanos y Panamericanos... Veamos si la inercia sigue para París.

No podemos dejar a un lado que, aunque fue un año duro por muchos temas extra pista para Checo Pérez, no dejó de ser el mejor en su carrera, al ser el primer mexicano subcampeón de la Fórmula 1.

También fue un buen año de otro tapatío: Saúl Canelo Álvarez, quien se dio el lujo de regresar a casa y pelear en el estadio de las Chivas, ante un lleno impresionante.

Un ciclo de vida se cierra en pocos días y me sigue corroborando que es un privilegio poder seguir de cerca estas historias. Estoy listo para los retos que vienen, con el deseo de que encuentren su motor, su felicidad y esta aventura la vivan con mucha salud. ¡Feliz año! ¡Bienvenidos, bienvenidos! A la última columna de 2023.

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