Allá vamos a una nueva era. A una nueva etapa. A nuevos sueños. A nuevos delirios. Mexico arranca un nuevo proceso con un DT que hace nueve meses fue bicampeón de la con el Atlas.

Después del martirio de Martino, llegaron los conflictos en todos los niveles de Selección Mexicana. Sí, en todos.

Hay un relajo y un jaloneo tan poderosos que impactan el arranque de los tiempos de Diego Cocca. Partidos tan malos y de tan poca exigencia con logísticas complejas que optaron por hacer las cosas de la misma forma de siempre, sin transparencia, con privilegios. Haciendo grupos innecesarios para poner las cosas en su justa dimensión. Vaya, un nuevo papelón organizacional en el que de nuevo queda expuesta y exhibida la Selección Nacional de Mexico.

La idea de hacer las cosas diferentes queda en el verso, ya que en la acción se vuelve a generar una pésima dinámica. Me explico: al tener la obligación moral de cambiar el reciente vergonzoso pasado por el peor Mundial de la era moderna del Tri, se tienen que ganar Nations League, Copa Oro y no perder de nuevo contra Estados Unidos.

Para eso, la preparación que tendrá este nuevo equipo, solo es esta fecha FIFA. En esa planeacion y mentado cambio generacional, optaron en trabajar divididos con jugadores que llegan de Europa a Surinam y otros que evitaron el desgaste. Esto provoca que las horas de trabajo y las repeticiones que se deben trabar con Cocca se vean reducidas a su mínima expresión.

Además, no somos nuevos en esto, al juego más “molero” mandan a un equipo alterno, que le llamarán en desarrollo y a nuestras figuras y divas de casi siempre les dejan el itinerario más sencillo. Algo que no pasa en las selecciones sudamericanas, incluso en la pomposa campeona del mundo, Argentina.


De nuevo se edifica mal y se pone en riesgo muy rápido la oportunidad del nuevo (otro) técnico argentino, ya que la presión de este verano, repito, es ganar Copa Oro, Nations League y el juego amistoso contra EEUU. Se ve que la salida de Yon de Luisa dejó el ambiente caliente, que la inexperiencia de Ares de Parga pesa y que a nuestros nenes consentidos aún se les dan privilegios para hacer lo más cómodo posible el reto de enderezar, mejor dicho de rescatar un barco hundido. ¡Bienvenidos, bienvenidos! Al inicio de una nueva era de la Selección Mexicana con el equipo B.

Lee también:

Google News

TEMAS RELACIONADOS