Sin duda alguna, uno de los mejores momentos que tenemos en nuestro futbol mexicano se vive en Pachuca, año con año.
La undécima ceremonia de investidura del cada día mejor posicionado Salón de la Fama —que incursiona en diferentes puntos del mundo, con peso— fue simplemente extraordinaria.
Y además de eso, el Salón de la Fama ha logrado que un futbol con tanto problema fuera de las canchas, se valore y se viva con recuerdo y alegría a las principales glorias que han pasado por nuestros terrenos de juego.
Una auténtica velada de sentimientos y memorias, recuerdos que nos llevan a entender lo que ha sido este deporte tan noble y que mueve tantas cosas.
Escuchar —año con año— con mucho cariño a los protagonistas y verlos conmovidos hasta las lágrimas, hace que sea una cita imperdible para festejar y celebrar al futbol.
En este año, la transmisión será el sábado y créanme que no me pagaron por esta columna en Grupo Pachuca y tampoco me vendo por un jabalí, como dicen —por ahí— los colegas que sólo quieren golpetear a uno de los esfuerzos más nobles y dignos que nos quedan como industria: El Salón de la Fama.
Habrá mensajes muy románticos y enriquecedores de Rafa Márquez, Cuauhtémoc Blanco, Ricardo Antonio LaVolpe, Emilio Azcárraga, Jennifer Hermoso, Óscar Conejo Pérez, Francesco Totti, Carles Puyol, Fernando Quirarte y muchos más, que te harán —así como ellos— emocionarte y volverles a agradecer todo el legado que le dejaron al deporte que más amamos, el futbol.
¡Bienvenidos, bienvenidos! A la nostalgia que deja año con año el Salón de la Fama.