Trataré de no hacer más juicios y ponerle más adjetivos al escrutinio de redes sociales por el que atraviesan el Chicote Calderón y Jesús Angulo , flamantes jugadores de Chivas que llegaron juntos del Necaxa .
Pongo a todos en contexto. En un fragmento de una charla para un podcast del medio ofensivo del Guadalajara , en el que hablaron de muchos temas en general, hay un extracto que se ha viralizado porque el Chicote reconoce sus grandes parrandas, fiestas y trasnochadas, para llegar después “en vivo” a varios entrenamientos, mientras el fin de semana lo dejara todo en la cancha.
Todo esto en el marco de un slang, lenguaje muy coloquial, como el que se habla en las calles y los barrios de nuestro país.
Atención, esto no es una crítica clasista ni mucho menos, sino más bien una reflexión de cómo se vive el futbol profesional, día a día, con muchos jugadores. Es decir, no nos debería sorprender la vida social y fiestera, los excesos y la forma en la que conciben sus metas personales y cómo cuidan sus carreras, ya que es tan humano en cualquier parte del mundo y exponencial en Latinoamérica.
Ejercicios de estos ayudan mucho a entender mejor y a generar un puente entre las audiencias y aficionados.
Ayer lo ponía en mis redes sociales, con la frase “futbol en estado puro”. Frase que se usa mucho para enseñar una buena jugada táctica, pero que sirve —sin ironizar— para enseñar de cuerpo entero a dos grandes talentos en la cancha, cómo piensan, cómo viven, cómo trabajan.
Eso sí, también te das cuenta por qué dos jugadores que estaban llamados a cambiar el mal paso de las Chivas , regresarlas a competir por los títulos y no por los lugares del presente en el Rebaño Sagrado , no lo han podido cambiar. Insisto, ojalá lo puedan ver no con ojos para juzgar, sino con la mirada crítica y adentrarnos más a un tipo de vida, para comprender y desmitificar muchas cosas.
¡Bienvenidos, bienvenidos! A la idiosincrasia del futbolista, el podcast.
@EnriqueVonBeas
