Allá vamos a una semana llena de sabor, color, pasión y nostalgia.
Mucha emoción desbordada por lo que representa la historia del Atlas . Se empezó con el pie izquierdo por el tema de los boletos, ese cáncer de la reventa que seguro sangrará los bolsillos del aficionado que lleva 22 años esperando una final y 70 un título. Pero el tema que quiero exponer es lo que han logrado Grupo Pachuca y Orlegi Sports en el futbol mexicano.
No es casualidad la final, sus proyectos en constante competencia y con menos recursos que los poderosos de nuestra Liga; es decir, el nivel de éxitos de estos a niveles juveniles e infraestructura, detonarán oportunidades para nuevos talentos.
Mas allá del morbo que hay por la famosa batalla que se dio por los cabildeos y negociaciones de los derechos de transmisión de la Selección Mexicana, nadie niega que han sido dos grupos de choque y que han equilibrado el dominio que existía en nuestro futbol.
El tema es que en México seguimos con una tremenda problemática de multipropiedad, esa que prometieron erradicar desde hace años y que hoy se ha normalizado gracias a la estabilidad y el sustento real.
Han existido siempre estos ejercicios, antes dominados por las televisoras y otros grupos empresariales. En su momento, hasta los López Chargoy .
El punto es que lo logrado por Orlegi Sports y Grupo Pachuca con el León y el Atlas hoy lo agradecen ampliamente los aficionados de esas plazas. Ese protagonismo que han adquirido dos franquicias históricas y de mucho peso en nuestro país, que —de no ser por esta práctica empresarial de visión estilos conglomerados— hoy estarían perdidas y a merced de dueños que han ensuciado mucho nuestro deporte por bastantes años.
Una reflexión y un debate que se debe seguir construyendo para saber que esta final se debe a la cara positiva de la multipropiedad. ¿Ustedes cómo la ven?
¡Bienvenidos, bienvenidos! A la final de la multipropiedad que rescató al Atlas y al León.
@EnriqueVonBeas
