Lo he dicho, escrito y manifestado hasta el cansancio: para mí, Gerardo Martino es lo más sensato que le ha pasado al futbol mexicano en mucho tiempo.
Tomar a una Selección después de una seguidilla de personajes tóxicos, para la materia prima con la que contamos, le ha dado calma, serenidad y mucha inteligencia emocional a una FMF tan visceral y repetitiva en sus errores.
La verdad es que todo bien con el Tata con su congruencia y liderazgo, a tal grado que sigo pensando que el hombre indicado para buscar de nuevo una medalla olímpica es el argentino y no Jimmy Lozano. Repito: todo bien con el Tata.
Peeeeroooooo... Ayer en plena conferencia de prensa, ya no me quedó claro el doble discurso que puso en la mesa. Por un lado, definió de regresar al mundo amateur por jugar la Liga de Naciones de la Concacaf (en otras palabras, un “torneo” bananero), pero también dijo que el juego de hoy contra Panamá en el Azteca es complicado.
¡Carajo! El Tata perdió la noción o de a poco ya le pidieron que apoyara a vender los juegos del Tricolor, poniéndolos como complicados en la zona más pobre que hay para jugar al futbol, y más cuando el partido es en esa famosa imbatible casa, el (madreado y obsoleto) Azteca.
Ojalá haya sido un resbalón y, de tanta conferencia, cayó en el lugar común de todos los DT’s, o de plano ya le llegaron al precio de sus ideas y tan congruentes conceptos. ¡Bienvenidos, bienvenidos! ¿A la bipolaridad del Tata Martino?
