La última vez que Atlas fue campeón, eliminó a las Chivas en cuartos de final, así como la última vez que el Rebaño Sagrado fue monarca, eliminó a los Rojinegros en la misma instancia.

Mucho en juego hoy en el estadio Jalisco y el domingo en el Akron.

Una ciudad que come y vive futbol en todas sus expresiones, con futbolistas nacionales altamente talentosos, con muchos lugares públicos en todo el estado para practicarlo y —además— con mucha conversación de sus equipos y de este deporte en general.

El equipo que hoy dirige Benjamín Mora resucitó de sus cenizas, sacó su mejor versión cuando más la necesitaba y alcanzó la fase final gracias a Julián Quiñones en su mejor versión.

Sumado a la poderosa actuación de nuevo de Camilo Vargas en el Estadio Azteca, Aldo Rocha como pulmón y el Huevo Lozano como generador, el equipo llega muy motivado.

Su afición está conectada, pero tiene mucho que no llena su estadio. Hoy es un día para hacerlo, para estar todos en el Jalisco.

Del otro lado, lo de Veljko Paunovic ha sido gratificante, aunque quedó a deber en los dos clásicos.

Es momento de demostrar el nivel del mejor jugador de la Liga, sin que desaparezca: Alexis Vega, así como el Pocho Guzmán, quien —después de quedarse atónito contra el América— tiene que jugar a lo que ha realizado en el torneo.

Y con un Wacho Jiménez que tiene la oportunidad de demostrar que debe seguir como el titular indiscutido del Guadalajara.

Serán 180 minutos para volarnos la cabeza, para disfrutar del clásico regional más pasional y que el futbol le sonría desde la bella Perla Tapatía a todo el país.

No hay pretextos, es momento de escenificar la rivalidad y el talento de los equipos debe mostrarse a plenitud.

¡Bienvenidos, bienvenidos! Al gran clásico tapatío.

Google News

TEMAS RELACIONADOS