A unas horas de transmitir el juego del , donde me tocó estar comentando la ida y la vuelta de la eliminatoria, no hay razón —en verdad— para ensalzar al Real Madrid.

Seamos serios, entendamos que el equipo merengue no está en esa alta escala de los proyectos favoritos para ser campeón de la Champions , ahí toca explicar de forma contundente que el PSG fue el que se murió de sus errores, del poco temperamento que le pusieron sus grandes figuras a los errores puntuales en la salida de su cuadro bajo y ni se diga la pifia grande del arquero campeón de Europa, Gianluigi Donnarumma.

Errores que costaron muy caro y que le dieron vida al equipo de Carlo Ancelotti. El mismo Mauricio Pochettino entiende el fracaso, que más que gesta del Rey de Copas, de las noches locas del Santiago Bernabuéu, ahora toca analizar que es un fracaso parisino.

Ahora bien, los contextos importan, hubo dos goles invalidados a Kylian Mbappé, por centímetros. Sí, jugadas que seguían demostrando que futbolísticamente un equipo fue amo y señor de casi toda la eliminatoria. Es cierto que saldrán a decir que el ADN, que Karim Benzema es una bestia, que Luka Modric es un p... amo, pero cuando veías con qué podía trabajar el técnico argentino contra la banca del estratega italiano, había una marcada diferencia.

Es cierto también que el camino del análisis fácil es decir que fueron clases de historia y de cómo ganar, pero vamos, hay una marcada línea de cómo clasifica el Real Madrid a los cuartos de final.

Y siendo objetivos, no supera las expectativas si en la siguiente ronda le toca algunos de los tres candidatos a ser campeones, el Bayern Munich, el Manchester City y el Liverpool. Lo demás es demagogia merengue.

Si cuenta con suerte y enfrenta a la Juventus, al Chelsea, puede competir. Y si le toca Ajax, Benfica, Manchester United y el Atlético contará con suerte para soñar con avanzar más de lo que se esperaba. Por eso es necesario entender que lo de ayer fue el gran fracaso del PSG.

¡Bienvenidos, bienvenidos! Al festejo exagerado de mucho merengón por los tres goles de Benzema que él, junto con el croata aprovecharon los peores minutos de la defensiva parisina.

@EnriqueVonBeas

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