Seamos claros y dejemos las teorías de la conspiración a un lado. En un país como el nuestro, en el que la vida se ha normalizado en fiestas sociales con sustancias prohibidas, el futbol no está exento.
Pero asegurar eso en la historia de Víctor Guzmán es una barbaridad, hasta que se compruebe. Por ahora, hay cuatro posturas confirmadas:
Liga MX: Hay un caso positivo en la jornada 4 en el Pachuca vs Querétaro. Por la sustancia alcaloide.
Chivas: A partir de estos resultados, se deslinda del jugador y le desea lo mejor en un futuro, pero ya no será jugador de las Chivas.
Pachuca: Apoyará en todo el proceso al jugador y pide que se respeten los procesos y la intimidad del jugador.
Pocho: No acepta los resultados y buscará sanar su imagen pública y pide privacidad.
¿Cuál es mi lectura del caso?:
Liga MX
: Mucho que aclarar y justo con sus métodos para saber qué tan limpio está nuestro futbol.
Chivas: Pierde el activo más fuerte y la apuesta real del esquema en la cancha para buscar un campeonato.
Pachuca: Tendrá que rescatar al jugador y transparentar la historia, por el bien de la misma institución hidalguense.
Pocho: Entender que vive los momentos más difíciles de su carrera, de su vida, y tendrá que ser lo más sensato y autocrítico. El país vive un momento delicado y ayudará mucho ser un ejemplo de honestidad. Vaya tema.
¡Bienvenidos, bienvenidos!
A uno de esos días en los que nos volvemos a preguntar si hay drogas en el futbol.