Después del brutal asesinato de los jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar en su parroquia de Cerocahui, Chihuahua, el pasado 20 de junio, (con más de 30 años de labor social en la Sierra Tarahumara), a escasas dos semanas, el 1 de julio, en el polo opuesto del país, el sur en Palenque, Chiapas, era asesinado el italiano Raphael Tunesi, cuando iba a recoger a sus hijos a la escuela.
Tunesi era dueño del hotel, Quinta Chanabnal, emulando a las ruinas de Bonampak y Palenque; un epigrafista, gran conocedor y difusor de la cultura que reflejó en su libro El Arte Maya.
Entre esos dos extremos del país, en la CDMX, un hombre asesina a su esposa el 23 de junio en el restaurante Suntory de la Colonia del Valle, mientras comían.
Tan sólo estos tres hechos acaecidos en el norte, centro y sur, (el crimen repartido en todo el territorio nacional), suceden ¡en menos de un mes! del 20 de junio (Chihuahua) al 12 de julio (CDMX).
¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN NUESTRO PAÍS?
En Estados Unidos, 2 masacres causadas por adolescentes (18 años) enlutan a comunidades enteras. Una en Búfalo, Nueva York, donde un tiroteo con un rifle AR-15 en el supermercado Tops deja 10 muertos y 3 heridos el 14 de mayo pasado. Apenas 10 días después, el 24 del mismo mes en la Escuela Primaria Robb de Uvalde, Texas, otro joven de la misma edad mata a 21 niños y 2 adultos, y hiere a 17 en las narices de la policía. Completa este escenario de tragedia, un adolescente más que abre fuego el 4 de julio, contra un desfile conmemorativo de la Independencia de ese país, matando a 8 personas y causando 30 heridos en Chicago.
¿QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO EN ESTADOS UNIDOS?
Vayamos ahora a los otros 3 continentes: África, Asia y Europa, respectivamente, con el 13%, 2.3% y 3% de homicidios x cada 100 mil habitantes (frente al 17.2% de América, según el Informe la oficina de la ONU contra droga y delito).
El pasado 9 de julio en Soweto, Sudáfrica, 18 personas fallecieron y 20 fueron heridos por armas de fuego en dos bares en las ciudades de Pietermaritzburg y Johannesburgo con disparos aleatorios a los clientes del lugar.
En Europa el 3 de julio, 3 personas murieron y 4 resultaron heridas en un tiroteo en el centro comercial Field´s en Copenhague, ¡Dinamarca!
En Asia, el pasado 8 de julio, fue asesinado el exprimer ministro Shinzo Abe en la ciudad de Nara, Japón, durante un mitin electoral.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL MUNDO?
En tan sólo 3 meses, de mayo a julio, fueron asesinados particulares a mansalva, varios con disparos aleatorios, todos contra seres humanos inocentes, la mayoría desconocidos por el agresor, realizados por hombres (ninguna mujer) jóvenes, con armas de alto calibre. ¡Matar por el gusto de matar! Este es grosso modo el perfil común de esos hechos.
Cuando las guerras de religión devastaron a Europa (siglos XVI y XVII), el filósofo inglés Thomas Hobbes encontró en su Leviatán la solución a ese estado de naturaleza en el que “el lobo es el lobo del hombre”. Propuso concentrar en una entidad, el Estado, el monopolio del uso legítimo de la fuerza, para proteger a particulares, evitando se agredieran con la ley del talión (ojo x ojo).
Pero ahora, que el planeta no está en guerra, (salvo por la despiadada invasión de Putin a Ucrania), ese Leviatán no logra evitar y detener masacres y asesinatos por doquier. Devino ya en un Estado fallido.
Sin contar con suficientes claves para entender lo que le está pasando al género humano que se mata a diestra y siniestra en los 4 continentes, ¿será que un nuevo gen (segmento corto de ADN) de naturaleza violenta, se ha transmutado e introducido en la especie humana en los albores del siglo XXI?
Docente/investigador de la UNAM