Si es usted un lector exigente, de esos que jamás leen libros que no le dejen algo; pues le tengo noticias, aquí tiene la novela que estaba esperando, o con la que deseaba iniciar el 2023 leyendo lo que le gusta y como le gusta. Una novela que lo entretendrá, le propondrá movimientos inesperados, le dará a conocer personajes diferentes, le hará recordar su juventud militante o lo inducirá a comprender por qué sus mayores observan con desdén a los gobernantes actuales. La sangre desconocida, publicada por Alfaguara del grupo Penguin Random House en octubre de 2022, en México, en coedición con la Universidad Autónoma de Sinaloa, contiene, entre otros elementos, todo eso. Además mereció el Premio Nacional de novela Élmer Mendoza, convocado por la Universidad mencionada en 2021. Nada menos.
Vicente Alfonso, que nació en Torreón en 1977, es un escritor con diversas cualidades, entre ellas la de ser muy paciente, y esa característica es la que le permite crear universos narrativos entrecruzados como perfectas líneas de energía espacial. Es el aspecto sobresaliente en La sangre desconocida, donde una historia que ocurre en Guerrero en la época de Lucio Cabañas, convive con la de un secuestro en Camel City, Estados Unidos, con la de una fuga en Jalisco, la de una chica y un maestro en Culiacán, Sinaloa y una pareja de la Ciudad de México, que se las arregla para vivir juntos aunque tengan pocas afinidades.
Desarrollada en capítulos cortos, Vicente consigue tejer una novela con misterios, elipsis, atmósferas y revelaciones que los lectores disfrutarán al máximo. Personajes como Rosario, Amparo, Mamá Flor, Amapola, Harriet, Fernanda, Viury, Byrd, Lansky, Fabián, Ayala, Clemente, Howells y otros cobran vida en páginas que en parte son auténticos testimonios de la vida de los militantes de izquierda que vivieron en los 70 y que quedaron en el camino. Muertos, enfermos, dementes, desaparecidos. Menciona la Liga 23 de Septiembre y a Black Panthers, que en su tiempo sacudieron el tejido social, político y económico de dos países que hicieron todo para borrarlos del mapa.
Vicente Alfonso es un autor de calculada fineza. Posee el instinto que un narrador requiere y adquiere para llevar una historia capa por capa sin afectar la trama y el tiempo en que las revelaciones deben ocurrir. El arte de narrar. Esto otorga a su novela una categoría que no le pasará desapercibida y que, desde luego, es de los puntos más apreciables de La sangre desconocida. También es notable el manejo correcto del lenguaje. Un lector sabe que un buen escritor jamás utiliza códigos innecesarios en sus obras, aunque sea la moda o lo que llame la atención. Siempre se adhiere a las exigencias estéticas del género que está trabajando sin dejar de lado los riesgos. Son la emoción que se comparte. La descripción de los espacios es perfecta. La sierra del Sur, Culiacán, la pequeña ciudad tabacalera que es Camel, el internado donde dos personaje se conocen, el mercado donde se consigue comida mexicana, la conducta de dos patrones de dos nacionalidades y, por supuesto, la variedad de la belleza femenina, que sin exagerar marca parte de la historia. Por supuesto que hay algo de música, cine, comida y alcohol. Pero sobre todo hay actitudes y un trabajo perfecto con los perfiles de los personajes. Gran novela. La mayoría de los lectores al terminar el último capítulo querrán hacer varias cosas, pero una primero. Ya verán.
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