Como toda buena novela, Hasta que te quedes sin alma soporta varias lecturas, pero sobresalen dos que son fundamentales. Una, la pérdida de objetivos de un periodista al que le asesinan al amor de su vida, se queda sin empleo y se deja caer en el caño del alcohol y la desesperanza. Dos, la corrupción de la clase política y cómo es controlada por la delincuencia organizada, que los protege atropellando a todo aquel que se oponga a sus planes. Quizás han percibido que estamos en “la hora de temer”, y si no, me gustaría saber qué piensan después de leer esta novela, donde campea una miseria que conviene erradicar desde ya. La literatura negra escrita por mexicanos puede adolecer de lo que sea, menos de inocencia.
Elier Lizárraga Solís, nació en Culiacán Sinaloa, México, en 1986. Les agradará leer Hasta que te quedes sin alma, publicada por Ediciones del Olvido, en Tepic Nayarit, México, en agosto de 2023 y no se sorprenda, pero es su primera novela, donde queda muy claro que la literatura mexicana tiene un nuevo novelista. Como les mencioné, la historia es dura, y está desarrollada con sumo cuidado. Hay perfeccción en la manera en que las acciones se encabalgan, el planteamiento y solución de los enigmas y la virtud de crear personajes coherentes, moviéndose en una realidad donde nadie está seguro. Elier es periodista de profesión. Pero aquí consiguió ser novelista y escribir una historia emocionante, una maquinaria bien aceitada que página tras página, es un desdoblamiento de personalidades atrapadas en su circunstancia, más allá de la pretensión del maestro José Ortega y Gasset. “Vivo en una ciudad que se empeña en arrancarte todo lo que quieres hasta que te quedes sin alma”, sentencia el autor, y uno advierte que si encontraste las respuestas, fue en vano porque ya cambiaron las preguntas.
El periodista amodorrado recibe una llamada donde un hombre le pregunta si es Gregorio Martínez, responde que sí. El otro expresa que no quiere morir, que lo ayude, y le da el nombre de un diputado muerto en un accidente en la autopista Culiacán-Mazatlán. Esta conversación desata una historia donde aparecerán el hermano del diputado, un exconvicto, el procurador de justicia del estado, un espía argentino, una editora, un amigo del personaje que también es periodista, un narco poderoso y obsesivamente el nombre de Alondra, la forense asesinada a quien el personaje principal no ha dejado de amar. La novela transcurre en Culiacán, cuyas calles se llenan de persecuciones, punteros, policías y atentados donde algunos de los mencionados pierden la vida. Ambos periodistas viven en el ojo del huracán y están muy afectados por no poder publicar lo que saben. El personaje vive con la pregunta, ¿quién mató a Alondra? Una doctora que no les ocultaba a las madres buscadoras la identidad de los cadáveres que las autoridades pretendían darles en lugar de sus hijos. El resultado. La amenazaron de muerte y le cumplieron. Y al periodista le cerraron las puertas de los medios.
Hasta que te quedes sin alma posee grandes valores literarios, pero también sociales. Es un registro de la épica del martirio en que vivimos millones de mexicanos, víctimas de los delincuentes que al parecer habitan un país sin leyes. Cómo sea, demos la bienvenida a Elier Lizárraga Solís y a su novela, que viene a fortalecer con un trabajo de calidad, la cada vez más potente literatura negra mexicana. Septiembre, excelente mes para leer.