“Nadie puede perder su hogar mientras recuerde de dónde viene”, afirma el autor de esta novela de vida, Hissam Abdala Majamad. Una vida río donde ocurre de todo. Donde las noches son muy oscuras, las borrascas auténticas amenazas de muerte y los días luminosos siempre nacen de una sonrisa cariñosa. El cedro y la flor fue escrita durante cuatro años y publicada por Editorial Planeta, en México, en noviembre de 2022. “Vivir es un juego muy serio”, dice Hissam, y ya verán cómo lo demuestra en esta novela íntima, tan personal como que se trata de la historia de su padre, Hassan Abdallah, que llega a Veracruz el 18 de marzo de 1911, dispuesto a sobrevivir con la ayuda de Allah y tres principios fundamentales: trabajar, trabajar y trabajar.
Hissam Abdala Majamad es mexicano, nació en Córdoba, Veracruz, en 1950. El cedro y la flor está tan bien escrita que a usted le costará creer que es su primera novela. Tiene un ritmo abrasador y esa cadencia logra que se pueda seguir a los personajes con interés. Los personajes, tanto Hassan como su padre, su madre, Domingo Kuri, Miguel Elías, Audomaro, María, Farid, Sharife, Iskander y demás poseen una capacidad de proyección que se acompañan con interés a lo largo de esta novela que empieza en Beirut, Líbano, y concluye en Córdova. Veracruz. El estilo es depurado, se percibe que cada palabra, cada diálogo, cada atmósfera fue trabajada con paciencia. Tal vez porque Hissam se propuso escribir la historia de Hassan el día que lo perdió y sólo contaba 22 años. Hay herencias y compromisos que no se rehúyen, y este veracruzano-libanés ama sus orígenes y los del padre que lo engendró cuando tenía 57 años.
¿Por qué un joven de 17 años se viene a México solo y sin dinero? Ya se enterarán de cómo está Líbano en 1910. Aparte de la pobreza extrema, allí suceden cosas que hacen que los jóvenes piensen en emigrar. En Veracruz rápidamente lo convierten en mexicano y con la ayuda de Kuri empieza a trabajar duramente. Con esfuerzo y mucho ahorro, en pocos años se convierte en dueño de algunos negocios que le dan un nivel de ensueño. Ya verán ustedes qué hace este hombre que posee mucho y sigue siendo joven. Se casa con María, una linda chica que le da cuatro hijos antes de perder la vida en el último parto. El bebé muere también. Hassan, que ahora se llama José, tiene varios tropiezos. Este es uno de los más significativos. Sin embargo, continúa su vida de trabajo incesante, ayudado por su hija y el hijo menor. Hay un momento en que el viudo, animado por su familia, decide casarse de nuevo. Esta vez será con una mujer de su terruño. Quiere hablar su lengua con más frecuencia, comer los platillos de su tierra y una joven que lo acompañe en su vejez. Entonces visita su pueblo y conoce a una mujer que enriquece la parte dramática de esta novela. Ya sabrán por qué.
Un aspecto notable de la novela son los nombres y sus significados en español. Mirna, amable; Soraya, estrella; Samira, viento frío; Laila, la noche. El universo culinario también es fascinante, jocoque, pan, aceitunas, aceite de oliva, carne de res, de cordero, ¿saben qué contiene el tabule? Anoten: perejil, yerbabuena, jitomate, trigo remojado, limón, aceite de oliva, sal y pimienta. ¿Apoco no se antoja? Amigas y amigos, no pueden dejar de leer esta novela, está llena de enseñanzas, y nos hace recordar, como dice Hissam Abdala Majamad, que “una sola mano no aplaude”. ¡Que aprendan mucho!