Esta colaboración continúa el análisis de la encuesta de GEA-Análisis Demoscópico que fue aplicada entre el 14 y el 17 de mayo de 2021. Esta encuesta es de carácter nacional y fue aplicada en forma efectiva y presencial a 1500 ciudadanos mayores de 18 años con credencial de elector.

Las preguntas están referidas a cómo incidió la adscripción religiosa, la edad y el nivel educativo de los electores, variables importantes que en otra ocasión las veré correlacionadas con clases sociales.

El segmento de votantes más jóvenes, la “Generación Z o de Cristal”, entre 18 y 24 años, probablemente haya sido la primera vez que votaban y su experiencia personal está limitada a seis años de gobierno del PRI y tres años de MORENA. Llama la atención que el Partido Acción Nacional (PAN) habitualmente señalado como el apoyado por la Jerarquía Católica tiene un voto católico escaso y son el PRI y MORENA los que tienen mayor incidencia del voto católico juvenil. El PAN tiene una alta votación entre jóvenes creyentes no católicos y entre quienes declaran no tener ninguna religión. De los partidos pequeños, el más eficiente en captar votos de jóvenes evangélicos es Redes Sociales Progresistas (RSP). MORENA tiene una presencia equilibrada y significativa en todos los segmentos de creyentes y no creyentes (39.3%) y la votación del Partido del Trabajo (PT) y los Verdes (PVM) son sumamente bajas en este sector etario (3.4%).

Las cosas cambian en el segmento de Milenials, entre 25 y 39 años, quienes vivieron los gobiernos del PAN, del PRI y ahora de MORENA. Mejoran los resultados del PAN (17.2%), que ahora rebasan al PRI (16.5), y se fortalecen los votos del PT y Verdes (8.7%), quienes aliados con MORENA (36.6%) mantienen la hegemonía de éste. El PAN mejora su captación del voto católico, aunque en todos los casos la mayoría de los católicos apoyan a MORENA. De los pequeños es RSP el más eficiente en captar el voto creyente genérico y el no creyentes.

La Generación X, el segmento entre 40 y 54 años, quienes vivieron la mayor parte del período neoliberal, tanto de los gobiernos del PRI, el PAN y ahora MORENA tiene un comportamiento electoral bastante similar al anterior. El PAN (18.2%) rebasó a su aliado el PRI (16.5%), aunque MORENA (36.8%), aliada con el PT y Verdes (9.7%) mantiene su hegemonía. El voto católico sigue prefiriendo al PRI y a MORENA, mientras que los creyentes y no católicos respaldan al PAN, el PT y Verdes, aunque MORENA mantiene su mayoría (44.6%) en estos sectores, por arriba de la media, al igual que entre no creyentes (38.6%).

Mención especial requieren los de la Generación de los Baby boomers mexicanos (1946-64), que tienen más de 55 años, si bien son menos numéricamente que las generaciones anteriores, tienen una presencia significativa en los medios, los espacios de toma de decisiones y similares. Tienen la peculiaridad de haber vivido los últimos gobiernos del “nacionalismo revolucionario”, la conversión del PRI al neoliberalismo y los procesos de alternancia gubernamental, la hiperinflación de los ochenta, la “caída” del sistema del 88, la revolución cubana y la Caída del Muro.

En este segmento es donde mejor le va al PRI (28.4%); el PAN tiene un bajo desempeño (16%) y sigue sin captar en forma significativa el voto católico (15.5%) que se decanta por el PRI (30%) y donde peor le va a su aliado el PRD (3.7). MORENA mantiene un caudal importante de votos (39.6%), aunque sus aliados, PT y Verdes, aportan un caudal escaso (6%). Este segmento es el único donde la alianza PRI-PAN-PRD (48.1%) rebasa a Juntos Haremos Historia de MORENA y sus aliados (45.6%).

La revisión de estos datos aporta conclusiones interesantes: el escaso o nulo impacto que tuvieron las vitriólicas declaraciones del cardenal Sandoval Íñiguez; el obispo legionario de Cristo Elizondo y el rector de la Universidad Pontificia de México Pbro. Mario Flores quienes llamaron a votar “contra el comunismo” encarnado en MORENA.

Los católicos, los evangélicos y los creyentes en general apoyaron todas las propuestas políticas, aunque tuvieron más interés en el PRI y en MORENA. Los partidos pequeños que están por perder el registro definitivo fracasaron en la obtención del 3% requerido. También quedó claro que el Partido Encuentro Solidario (PES) no es el partido que respalda la inmensa mayoría de los evangélicos, el único que reivindicó un mensaje provida e intentó ubicarse como el “partido de la familia”. MORENA y PRI son quienes tienen más eficacia en captar el voto de los creyentes, tanto católicos como no católicos. El PRD logró configurar un pequeño nicho entre los jóvenes con un discurso “incluyente” en materia sexual que le garantiza un segmento pequeño de votantes, pero eficiente, para articularse en alianzas políticas. Redes Sociales Progresistas tuvo una estrategia para no creyentes y le disputó su clientela electoral al PRD con escaso éxito.

Podemos decir que somos “iguales ante Dios”, pero algunos son “más iguales, distintos y diversos”, estamos viviendo un pluralismo religioso.

Doctor en antropología, profesor investigador emérito ENAH-INAH.

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