La primera quincena de septiembre seremos testigos del viaje más ambicioso de Francisco que refirma una vez más su estrategia de apertura de nuevas fronteras del catolicismo. Lo veremos llegar a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. Por primera vez irá a un país de Oceanía. Llama la atención por la extensión del viaje, la diferencia horaria y la diversidad de los países que visitará entre el 2 y el 12 de septiembre, para una persona que tiene 87 años no es nada sencillo.
Indonesia es el país con más musulmanes del mundo y exponente del llamado “islam liberal”, una versión propia de esta religión construida desde el horizonte de la diversidad étnico, lingüística y cultural, rigiéndose por cinco criterios filosóficos, la Pancasila:
“Pancasila consta de cinco principios inseparables y mutuamente calificados: 1) la creencia en el Único Dios 2) la humanidad justa y civilizada 3) la unidad de Indonesia 4) la democracia guiada por la sabiduría interior en la unanimidad que surge de las deliberaciones entre los representantes 5) Justicia social para todos los indonesios”. Los ateos son discriminados, al igual que los grupos de la diversidad sexual. El país busca un punto de equilibrio entre un estado musulmán y un estado laico. El 87% de la población es musulmana, el 7% protestantes y el 2.91 católicos. Hay también budistas, confucionistas e hinduistas, entre otras religiones. En ciertas regiones, donde la presencia musulmana es abrumadoramente dominante se aplica la Sharía o ley islámica.
La filosofía del estado indonesio se fortalece con la presencia de Francisco y le sirve para disipar formas estereotipadas y discriminatorias que descalifican a la religión islámica como intolerante. Los criterios de fundación del estado indonesio nos permiten comprender el perfil de esta visita, será recibido por las máximas autoridades nacionales y celebrará una misa en un estadio. Participará de un encuentro interreligioso en una importante mezquita y se reunirá con instituciones benéficas y jóvenes de las Scholas Occurentes. La comunidad católica es pequeña, pero en un país de 284 millones de habitantes, son más de ocho millones de feligreses católicos y los protestantes llegan a 20 millones, el espacio cristiano es de alrededor del 10%, cifras nada despreciables.
El viernes 6 de septiembre irá a Papúa Nueva Guinea, el primer país del continente Oceanía que visita. Este país se caracteriza por una gran diversidad lingüística: 836 idiomas, el 12% del total mundial y la mayoría de ellos tienen menos de mil hablantes. La mayoría de la población es protestante y el 27% son católicos. En este país el Instituto Lingüístico de Verano tiene su segunda escuela de formación de misioneros lingüistas.
La población es de nueve millones de personas, se reunirá con autoridades políticas, con los ministerios dedicados a la atención de niños de la calle y otros grupos marginales, además de una misa en un estado y reuniones con obispos, sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos. Irá también al otro extremo del país, la ciudad de Vanimo para celebrar con ellos un servicio religioso.
La siguiente escala será en Timor Oriental, un pequeño país de mayoría católica y de habla portuguesa que protagonizó una guerra de guerrillas contra la ocupación indonesia y que fue cruelmente reprimido, Finalmente con apoyo de la Iglesia católica y mediación internacional obligaron a Indonesia al reconocimiento del derecho a la autodeterminación de Timor Oriental. La guerra de liberación hizo grandes estragos en la población y todavía no se recupera, viviendo en extrema pobreza y el catolicismo fue un elemento estratégico en la construcción de la identidad nacional y la resistencia a la ocupación de Indonesia, un país de mayoría musulmana, como ya expliqué.
El último país a visitar contrasta con los anteriores Singapur es una ciudad-estado de mayoría étnica china y uno de los principales centros financieros del mundo. La mayoría de la población es budista (31%) y los cristianos son el 19%, de estos un tercio son católicos y la iglesia cristiana más numerosa es la Metodista de Singapur (40%). El 20% de la población dice no tener ninguna religión. La religión está muy vinculada con la identidad étnica y existe un proceso de fundación de nuevas iglesias cristianas. La visita de Francisco está diseñada para reafirmar el catolicismo entre sus feligreses y demás cristianos. Existe en Singapur un proceso de convivencia religiosa muy importante y se desarrollan experiencias de ceremonias compartidas entre budistas, musulmanes y cristianos.
Una vez más Francisco pone de relieve el concepto de la Iglesia católica con una vocación universal, abriendo las fronteras del cristianismo y afirmándose en los núcleos de la complejidad religiosa del Sur global, alejándose de la decadencia de la fe en los contextos europeos.
Doctor en antropología, profesor investigador emérito ENAH-INAH