En 1973 se destituyó al rey de Afganistán y se proclamó la república; en 1978 los comunistas organizados en torno al Partido Popular democrático hicieron un proceso revolucionario que implicó la instauración de un Estado vinculado a la Unión Soviética que implantó el ateísmo de Estado y rompió vínculos con las propuestas islamistas. El ateísmo de Estado estuvo vigente entre 1978 y 1987; en 1987 volvió a implantarse el islam como religión oficial en el marco de la república unitaria socialista islámica con un partido dominante.
Afganistán es una sociedad multiétnica y plurilingüistica, se hablan entre otras lenguas el pastún, el dario, tayiko, uzbeko, sadat, hazara, aimk, turcomano, baluchi, pashai, nuristaní, guijar, árabe, brahui, pamiri, kirguís y algunos otros. El pastún se habla también en Paquistán y esta etnia está distribuida en ambos países. Se estima su población en más de 30 millones y la mayoría de la población es rural (78%).
En esta perspectiva las facciones prosoviéticas y maoístas tenían presencia en las zonas urbanas, pero no controlaban las zonas rurales, donde los grupos islamistas apoyados por Estados Unidos iniciaron una lucha de guerrillas. En 1979 la Unión Soviética invadió Afganistán a pedido del Consejo Revolucionario para respaldar el régimen comunista. Los Estados Unidos impulsaron, en el contexto de la Guerra Fría, a los guerrilleros muyahidines quienes estaban divididos en diversas facciones, respaldados por los Estados Unidos, Paq uistán, Irán, Arabia Saudita, Israel y el Reino Unido. Fue derrotada en 1992, en el contexto de la disolución de la Unión Soviética y la caída del Muro de Berlín. Los muyahidines establecieron un estado fundamentalista.
Las facciones opositoras fueron hegemonizadas por los talibanes (estudiantes del Corán) quienes establecieron un Emirato Islámico, una facción política fundamentalista islámica sunita. El movimiento talibán sigue una doctrina islámica modernista, combinada con ortodoxia, basada en normas estrictas para combatir el “libertinaje” de las sociedades occidentales. El talibán es un resultado de las estrategias occidentales de la Guerra Fría que impulsaron las propuestas fundamentalistas para contrarrestar al “comunismo ateo”. Los comunistas y partidarios de la antigua República democrática fueron perseguidos y asesinados.
La televisión, los videos y la música fueron prohibidos. Las mujeres fueron obligadas a vestirse con el burka, no podían salir a la calle sin un “responsable masculino”. Se establecieron practicas de lapidación, mutilación y azotes, Las poblaciones musulmanas chiitas fueron perseguidas y debieron salir del país. El régimen talibán solo fue reconocido por Paquistán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
En la guerra contra los comunistas había participado Osama Bin Laden, quien sería el coprotagonista en la película Rambo III con Sylvester Stallone. Bin Laden, hijo de un acaudalado empresario saudita, dirigía una versión radical que inició ataques a embajadas de Estados Unidos en agosto de 1998, su antiguo aliado contra los comunistas. Su obra maestra de destrucción sería la operación de las Torres Gemelas y el Pentágono en septiembre de 2001, una operación de martirio llevada a cabo por ingenieros aeronáuticos formados en Alemania que se estrellaron con los aviones, sus tripulantes y pasajeros en los símbolos del capitalismo mundial.
El 7 de octubre dado que el califa Omar se negó a entregar al líder de Al-Qaeda, los Estados Unidos iniciaron la invasión de Afganistán y el 17 de diciembre aparentemente controlaban el país. Pero una vez más los muyahidines se retiraron hacia las zonas rurales e iniciaron una guerra de guerrillas que terminó 20 años después. Este domingo, 15 de agosto, con la retirada de las tropas estadounidenses y de los países de la OTAN que ocupaban el país y el gobierno local que habían establecido, fue incapaz de evitar el arrollador avance talibán.
Hay una relación insospechada entre México y Afganistán. Este país fue durante mucho tiempo el mayor productor de amapola para producir opio, del cual sintetizan la heroína. Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) los occidentales no tuvieron acceso a esta producción e impulsaron el cultivo de ésta en México. El opio es la materia prima básica de la morfina, esencial en la medicina militar para controlar heridas de combate. Terminada la guerra, la siembra mexicana de amapola tuvo que competir con el productor tradicional de esta planta. La goma de opio fue una de las fuentes tradicionales de financiamiento de los talibanes. Actualmente la producción de heroína está perdiendo fuerza en los mercados debido a la competencia de opiáceos sintéticos.
Los talibanes fundamentalistas fueron un resultado de las estrategias de los Estados Unidos para combatir a los comunistas sin arriesgar a sus ciudadanos. Como dice un dicho popular: “siembra vientos y cosecharás huracanes”.
