Nos dicen que si bien públicamente los aspirantes a la coordinación estatal de la Transformación de Morena para la Ciudad han asegurado estar en contra de la guerra de lodo, lo cierto es que los golpes por debajo de la mesa están a la orden del día, ya sea con el borrado de bardas de Omar García Harfuch, acto del que se deslindó la alcaldesa de Iztapalapa con licencia, Clara Brugada; o de otros, como las intervenciones de funcionarios en el proceso para influir en la encuesta. Nos relatan que el llamado de no meter las manos del jefe de Gobierno, Martí Batres, parece que no fue escuchado por todos. Alguien debería poner orden para que no se repita un escenario como a nivel nacional y alguno de los aspirantes acabe en los tribunales inconformándose con el proceso.
¿Protección suficiente a negocios en la marcha del 2 de octubre?
Este lunes se llevará a cabo la marcha para recordar la matanza de estudiantes en la plaza de Tlatelolco en 1968 y, con ello, las autoridades de la Ciudad de México, encabezadas por Martí Batres, y el jefe de la policía, Pablo Vázquez, desplegarán un operativo de seguridad, y sobre todo, colocarán vallas en monumentos históricos, pero también en negocios que si bien fueron vandalizados por el bloque negro en la marcha para recordar la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa; no tuvieron tantas afectaciones en la del jueves por el Día Internacional de la Despenalización del Aborto, pero hoy, el llamado de los negocios es a que las autoridades los protejan, y algunos se prevé, de plano bajen las cortinas para evitar riesgo alguno y que sean dañados los inmuebles.
La seguridad de Delfina Gómez
Nos dicen que ha causado sorpresa que en los eventos públicos que ha realizado hasta ahora la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, no hay un dispositivo de seguridad como el que existía con otros mandatarios mexiquenses, cuyos equipos cerraban calles al tránsito vehicular y peatonal, por lo que era prácticamente imposible intentar acercarse al Ejecutivo estatal cuando visitaba algún municipio. Ahora, nos hacen notar, la gobernadora utiliza el mismo vehículo en el que recorrió los 125 municipios en la campaña y es acompañada por algunos de sus colaboradores en otra unidad, sin un despliegue evidente de escoltas. Nos comentan que hasta en su círculo cercano han advertido que eso pondría en riesgo su seguridad, pero parece que así se siente más cómoda.