Luego de varias semanas, por no decir meses, de jaloneos y amagos al interior de la dirigencia de Morena en la Ciudad de México, por fin llegaron a un acuerdo y designaron a Catalina Monreal, hija del senador Ricardo Monreal, como su abanderada a la alcaldía Cuauhtémoc. Esta era una de las demarcaciones más peleadas por los grupos inte rnos de los guindas, uno de ellos encabezado por Dolores Padierna, quien, nos dicen, fue una de las que presionó hasta el último momento para convertirse en la precandidata del partido. Con esta designación las miradas están centradas ahora en la alcaldía Gustavo A. Madero, donde los morenistas siguen estirando la liga.
Va priista al Senado por MC
Quien apareció en la lista de precandidatos al Senado de la República por Movimiento Ciudadano es el exdirigente del PRI en el Estado de México Fernando Alberto García Cuevas, quien también se desempeñara como secretario de Desarrollo Metropolitano bajo el mandato de Eruviel Ávila Villegas. Nos señalan que tal parece que García Cuevas busca asegurar su escaño en el Senado, pues aparece en los listados de los naranjas por las dos vías, es decir, por mayoría y plurinominal, en la quinta posición. Nos recuerdan que el ahora abanderado de Movimiento Ciudadano tiene una amplia trayectoria en el PRI, pues también fue presidente municipal de Cuautitlán Izcalli en 1997 e, incluso, nos señalan, su foto permanece en el salón priista del Comité Directivo Estatal.
Mauricio Tabe en contra de cambios de uso de suelo
Nos platican que el alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, mantiene su postura respecto de los cambios de uso de suelo en la demarcación. Y es que esta semana el edil panista dio su opinión negativa a nuevas solicitudes para realizar obras con dimensiones mayores a las permitidas, en detrimento de la calidad de vida de los habitantes de esa zona de la capital. Mauricio Tabe ha sido claro con los desarrolladores, a quienes les ha dicho que no aprobará ninguna solicitud de cambio de uso de suelo hasta que cambien las circunstancias en la Ciudad, donde exista certeza jurídica para quien invierta y, sobre todo, que las obras de mitigación se apliquen en favor de los vecinos.