Hace unos días, el presidente nacional de MORENA tuvo que refugiarse en un sanitario portátil para escapar de los reclamos de los militantes de base que lo acusaban de traicionar al presidente López Obrador y al movimiento.
Refrán popular.
Este evento es el más reciente de una serie de demostraciones que los militantes del Movimiento de Regeneración Nacional han realizado para mostrar su enojo y descontento ante las acciones de su dirigencia, a al cual acusan de secuestrar la democracia interna de su partido y elegir a muchos candidatos basados en acuerdos cupulares y compadrazgos.
Ya sea tomando las sedes estatales de su partido, protestando por la falta de claridad en el uso de supuestas encuestas para designar a los candidatos o dudando votar de nuevo por el partido guinda en la próxima elección debido a la cantidad de chapulines y oportunistas con larga carrera en los partidos contrarios a su movimiento, los militantes se han convertido en la verdadera oposición a la aplanadora electoral en la que MORENA se convirtió en 2018.
La toma de las sedes de los comités estatales en Baja California Norte, CDMX y Guerrero, así como el surgimiento de organizaciones de morenistas inconformes con la forma en que se seleccionaron a los candidatos, como el "Frente Contra la Imposición y el Atropellamiento de la Libertad”, tienen en común la inconformidad ante la forma en que ha actuado dirección nacional encabezada por Mario Delgado y el abandono de las bases.
De igual forma, en las filas del partido obradorista existe indignación por el apoyo que se le ha proporcionado a militantes “arribistas” como la candidata a la gubernatura de Nuevo León, Clara Luz Flores Carrales, quien a pesar de ser una priista de arraigo y haberse comprobado su participación en la “salinista” secta NXVIM, contó con el apoyo de la flamante secretaria general y ex legisladora pugilista, Citlalli Hernández, mientras muchos de los candidatos con años de trabajo en el movimiento son olvidados.
La fractura más evidente la evidenciaron el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa y el excandidato a gobernador de Guerrero, Félix Salgado Macedonio. El primero declaró que MORENA había perdido la oportunidad de consolidarse en el poder a pesar de ser mayoritario, mientras que el llamado Toro Salgado declaró, mientras aceptaba que había mentido sobre su precampaña, en su impugnación a la sanción del INE que era culpa de la dirección de MORENA el incumplimiento de los requisitos de fiscalización que marca la ley.
Todo esto lleva a dos conclusiones lógicas: el peor enemigo y la mayor oposición se encuentra al interior de MORENA, constituida por miles de militantes y convencidos del proyecto transformador que su partido dice enarbolar y que sienten que se les ha hecho a un lado por pragatismo y acuerdos -políticos.
El segundo punto es que la dirigencia nacional del Movimiento de Regeneración Nacional juega sucio con todos: al INE, a sus militantes, a los candidatos que dice apoyar y quizá al presidente mismo.
No olvidemos que MORENA es de reciente historia por lo que sus bases ideológicas y organizativas tan exiguas, el mismo Porfirio Muñoz Ledo lo señalo al inicio del sexenio, que podemos comparar su momento actual con el de la revolución triunfante de la década de 1920, cuando la revolución institucionalizada todavía no existía y la lucha intestina era la norma entre las fuerzas triunfadoras para decidir el equilibrio de fuerzas.
En la actualidad MORENA tiene una identidad sin definirse, ya que contiene en su seno ex priistas, ex verdes, ex panistas, ex perredistas y muchas personas que siguen el proyecto de AMLO desde tiempo atrás, sin pertenecer a ningún partido.
Este proceso electoral definirá si después de las elecciones el partido de la llamada cuarta transformación será un partido de masa, sólido y con un control total del aparto político gubernamental nacional o si, por el contrario, será un organismo vacío donde la militancia repite sin descanso las consignas del presidente pero que sabe que no tiene oportunidad de cambiar la participación política en un partido secuestrado por sus propias élites provenientes del pasado que dicen combatir.
El verdadero enemigo se encuentra en su interior.
@HigueraB