La Auditoría Superior de la Federación (AFS) acaba de fiscalizar el programa de la SEP "Estrategia Nacional para el Regreso Seguro a las Escuelas de Educación Básica", a fin de verificar su diseño y el cumplimiento de sus objetivos y metas. El informe de la AFS (https://informe.asf.gob.mx/Documentos/Auditorias/2021_0260_a.pdf) evalúa la eficiencia (diseño e implementación) y eficacia del programa (resultados). Entre los rubros evaluados de eficiencia, se encuentran: 1) la coordinación de la SEP con las autoridades educativas locales, 2) la vacunación del personal escolar, 3) la infraestructura de las escuelas, 4) la operación de los Consejos Técnicos Escolares, 5) el desarrollo de habilidades del personal educativo, 6) el Programa de Soporte Socioemocional de alumnos, 7) los esquemas alternos de enseñanza-aprendizaje y 8) el sistema de monitoreo del programa. Sobre la eficacia del programa se evaluó: 1) la cobertura de la estrategia, 2) la valoración diagnóstica de los aprendizajes, 3) el control interno institucional y 4) la rendición de cuentas. Por ser de interés nacional esta auditoría del desempeño, a continuación, resumo sus principales resultados.

Antecedentes. En mayo de 2020, la SEP implementó un sistema de reapertura basado en el semáforo epidemiológico, sin embargo, ninguna escuela regresó a clases presenciales durante los ciclos escolares 2019-2020 y 2020-2021. En mayo de 2021, la SEP presentó la Estrategia Nacional para el Regreso Seguro a las Escuelas de Educación Básica para el ciclo escolar 2021-2022, que pretendía reabrir las escuelas de forma gradual y escalonada, al considerarla una necesidad de importancia nacional debido a que, por el cierre prolongado de las escuelas, la falta de recursos tecnológicos y de acompañamiento de familiares y docentes, los estudiantes habían sufrido una pérdida severa de aprendizajes, se habían desvinculado (afectiva y emocionalmente) de la escuela y algunos habían abandonado sus estudios. Ante esta emergencia, la SEP se propuso recabar información de la totalidad de las escuelas de educación básica en el ciclo 2021-2022; sin embargo, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 no se contó con una asignación de recursos específicos para este propósito.

De las 223 mil 855 escuelas de educación básica, a principios del ciclo escolar no se realizó un diagnóstico de las condiciones de su infraestructura y solo cerca de la mitad (113 mil 594 escuelas) reportó información sobre sus condiciones sanitarias. De éstas, 55% (62 mil 575) no garantizaban las condiciones de salubridad para el regreso a clases. Asimismo, los Consejos Participativos de Salud Escolar solo se activaron en el 61% de los planteles. Tampoco se elaboró en las 32 entidades federativas un Programa Local de Regreso a la Escuela, por lo que no dispusieron de un instrumento de planeación para definir las acciones, metas y evaluación del regreso a la escuela. Entre el 18% y el 35% del personal educativo no concluyó los cursos de capacitación. Aunque la SEP implementó un programa de soporte socioemocional para alumnos, la dependencia no documentó quiénes recibieron dicho apoyo.

Por otro lado, la SEP administró el Sistema Web Reports para monitorear el regreso a clases en cada centro escolar, los que deberían reportar información estadística sobre la asistencia de alumnos y docentes, los principales motivos de inasistencia a clases, las condiciones sanitarias básicas de las escuelas y la evolución histórica del regreso a clases. Mediante la plataforma se documentó que se aperturaron 113 mil 594 escuelas (51%), y que regresaron a clases 603 mil 306 docentes (54%) y 12 millones 748 mil 463 alumnos (53%).

Para conocer los resultados del Programa, la SEP (con el apoyo de MEJOREDU) diseñó una evaluación diagnóstica de lectura y matemáticas. Su propósito fue ofrecer información a docentes y escuelas sobre los puntos de partida de los aprendizajes de sus estudiantes, al inicio del ciclo escolar. Se trató de una evaluación nacional, cuya implementación estuvo a cargo de los docentes y la que pudo aplicarse tanto en lápiz y papel como de manera digital. Los resultados señalan que el porcentaje de aciertos en los 16 instrumentos ronda alrededor del 50% y que los estudiantes de los grados más avanzados obtuvieron puntuaciones menores que los escolares de los primeros años, tanto en primaria como en secundaria.

En conclusión, a pesar de que el presidente, López Obrador, ordenó que “lloviera o relampagueara” se regresaría a clases en el ciclo 2021-22, el programa destinado a ello fracasó rotundamente: no tuvo dinero, no hubo un buen monitoreo y solo la mitad de las escuelas, docentes y estudiantes regresaron a clases presenciales. En promedio, los estudiantes solo aprendieron la mitad de los contenidos básicos del currículo. De la otra mitad del sistema educativo no se sabe nada.

Presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, A.C.
@EduardoBackhoff

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