Seis Estados bajo la lupa.

Son al mismo tiempo laboratorio, vencida de cantina, arrancadero del 24 o medición de fuerzas previas, junto con las dos del 2023, las seis elecciones de hoy para elegir gobernador (a) en igual número de Estados es una escala indispensable para la próxima presidencial.

En pleno territorio y hora de veda, ninguna encuesta, manifestación de preferencia o alusión a los tamaños de las fuerzas en contienda.

Y como hasta la contratación de médicos cubanos quedó relegada ante el embate y alud del proceso electoral, asoman la cabeza seis hechos que terminan resultando anecdóticos en los prolegómenos de las elecciones que se desarrollan este día en igual número de entidades de la República.

Uno, el reclamo Colombiano a López Obrador por andar metiendo torpemente su cuchara en el proceso electoral que sigue su curso en aquel país.

Dos, la resolución de la Primera Sala de la Suprema Corte que le ordena a la Cámara de Diputados que funde y motive el recorte presupuestal que por casi cinco mil millones de pesos ejercieron los guindas de San Lázaro al presupuesto del Instituto Nacional Electoral.

Tres, los ganchos al hígado aplicados por dos veteranos: Porfirio Muñoz Ledo y Francisco Labastida Ochoa al ambiente creado por López Obrador ante el proceso electoral que hoy tiene un momento estelar.

Cuatro, la elemental respuesta de la quedabien Claudia Sheinbaum que trató de quitarles hierro, disminuir y contradecir las expresiones públicas de Porfirio y Labastida.

Cinco, la extraña e irracional declaración de López Obrador que ya les anunció a los miembros de su gobierno que la evolución esperada de su austeridad republicana será en breve tiempo pobreza franciscana.

Y , seis, la clara expresión de la crisis presupuestal del Gobierno manifestada en la situación financiera de Pemex que ya anunció el pago a sus proveedores ¡a través de bonos que vencerán en 2029, en lugar de las transferencias y cheques que esperan!. Con dinero limitado pese a lo alto de los precios del petróleo, Pemex gasta miles de millones para que no se dispare el precio de la gasolina. Y mucho menos antes de procesos electorales.

PERO QUÉ NECESIDAD

Si su pecho no es bodega, en la Cancillería Colombiana tomaron buena nota y pronto le pararon el alto. En su cuenta de Twitter le expresaron una reclamación por el claro pronunciamiento de sus preferencias hacia uno de los dos candidatos a la Presidencia de aquel país, situados en el arrancadero de la segunda vuelta electoral. Amlo consideró “indigna y ruin” la que llamó campaña contra el izquierdista Gustavo Petro, orquestada por “publicistas mercenarios”.

No fue lejos por la réplica. Y ni modo de decir que fueron sus adversarios, ni mucho menos los conservadores perversos que quieren seguir ganando carretadas de dinero. Fue la Cancillería Colombiana la que expuso su inconformidad por sus expresiones y pidió respeto a la autonomía del pueblo Colombiano para elegir a su Presidente, “sin injerencias que traten de influir en los electores”. Seco y a la cabeza.

En el capítulo dos y para animar el cotarro, la Corte le entró a la acción política preelectoral al decidir un tema por demás polémico y, sospechosamente, dejar pendiente otro.

En una mano, los Ministros de la Primera Sala presidida por Margarita Ríos Farjat, y conformada por Norma Piña, Juan Luis González Alcántara, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Pardo Rebolledo, decidieron unánimemente ordenarle a la Cámara de Diputados que resarza al INE los casi cinco mil millones de pesos que en medio de la rabia y el afán de venganza le quitaron en diciembre al Instituto.

Así de claro: la Cámara está Constitucionalmente capacitada para asignar el Presupuesto Federal de dependencias, organismos y Poderes. El punto es que San Lázaro debe fundar con precisión los motivos por lo que ejercen un recorte o una asignación. No es nomás de hígado o el manido argumento de que los Consejeros ganan mucho dinero. Por eso fue el sentido de la decisión de la Corte, ante el berrinche cuatroteísta.

Y en pleno ambiente preelectoral, para no decidir en favor del Gobernador panista de Tamaulipas, los Cinco Ministros resolvieron APLAZAR la decisión en una Controversia que busca establecer que el Congreso local Tamaulipeco tiene la razón Constitucional para preservar o retirar el fuero al Gobernador estatal. Ya lo veremos el próximo miércoles.

Y en el tres aparece Porfirio Muñoz Ledo que en medio de una sesión de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina tuvo la ocurrencia de denunciar que el Gobierno de López Obrador tiene una clara alianza con las organizaciones del narcotráfico.

Por si fuera poco, le dijo al Presidente que en su actual situación de Gobierno ya se encuentra “al final de la pista” y que no podrá heredar las relaciones que según él ha trabado con los malosos. En añadidura, el político Sinaloense primer priísta vencido en una contienda presidencial, Francisco Labastida Ochoa, reforzó lo dicho por Muñoz Ledo en el sentido de las alianzas de la administración actual con el narcotráfico.

Para su respuesta López Obrador apeló a un recurso que continuamente se usa contra él: “es la edad”, espetó el Presidente en afán de descalificación para los declarantes.

Y en el capítulo cuatro previo a las elecciones hizo su aparición en escena la Señora Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum , quien de la oficiosa manera que ya caracteriza su conducta pública hizo una defensa extralógica del Gobierno de López Obrador.

Con un megáfono dirigido hacia el Palacio Nacional, la corcholata de las preferencias continuó con sus méritos para alcanzar el merecimiento del 24 y rechazó lo dicho por los veteranos políticos que alguna vez fueron priístas.

En quinto lugar, cayendo como cascada de las ocurrencias Lopezobradoristas, en una mañanera de los días finales de la semana dijo que ya estaba pensando en una etapa avanzada de la austeridad republicana para evolucionar hasta lo que puede constituirse como “pobreza franciscana”.

Mire usted, cuando fundó su orden San Francisco hace más de 800 años en el pequeño pueblo Italiano de Asis, no podía haber adivinado que su pobreza proverbial iba a trapear las baldosas del Salón de la Tesorería para ser rentabilizado como una más de las jaculatorias electorales en uso de un tal López Obrador.

Cual si hiciese un nudo más al cordón del disfraz color café que se enfundó, el Presidente dio otra vuelta de tuerca al ya conocido y viejo discurso de austeridad Republicana. Y si el mensaje era para los colaboradores del Gobierno, a los cuales seguramente les va a negar entre otras cosas el derecho al aguinaldo, los que nos debemos poner en guardia ante la hurtada advertencia Franciscana somos todos los ciudadanos porque hemos de sufrir los resultados de las pobrezas que se le ocurren al Presidente.

Como una más de sus ocurrencias que brotaron para no hacer alusiones electorales ante la veda, en medio de sus intromisiones hacia Colombia, se fue hacia el pronunciamiento de que su gobierno es muy ahorrativo y que no se distraerá en dispendios.

San Francisco de Asis y la pobreza mendicante que fundó pero en versión 4T con aspiraciones de renta política. Qué manera de colgarse de símbolos ajenos, genéricamente reconocidos y con afán de ejemplificar algo que se sabe es completamente falso a la hora de gastar.

Solo le faltó apropiarse del lema Franciscano: “Paz y Bien”.

Y seis, para cerrar… Pemex les anunció a sus proveedores que usará cierto método para pagarles, que no es en dinero de curso legal. Ante la falta de liquidez en la empresa, Pemex comienza a colocar bonos entre los que les surten servicios o mercancías.

Bonos en lugar de recurso líquido. Bonos con vencimiento en 2029, eso sí con una tasa de interés superior al 8 por ciento, ciertamente muy atractiva, pero los empresarios que proveen bienes y servicios a la petrolera necesitan dinero para pagar salarios, insumos, impuestos, rentas, etc.

No se ve por ninguna parte que puedan contribuir al SAT con los bonos de Romero Oropeza, o que sus empleados paguen la compra semanal en el super.

Basta recordar las ácidas críticas de López Obrador contra aquel mecanismo usado en el pasado para financiar obras y que se popularizó como los ADEFAS (adeudos de ejercicios anteriores con los que se financiaron obras).

Pues en el ánimo de ‘tengan para que aprendan’, hoy la 4T hipoteca un poco más el futuro de Pemex y le deja a la siguiente administración la responsabilidad de pagar miles de millones de dólares a proveedores. Es como bajarse del taxi diciendo “el de atrás paga”

Vaya marco preelectoral, en solo seis capítulos como seis son los Estados con novedad en sus gobernadores (as).

Les deseo un Gran Día de Sol y por favor ejerzan su derecho a usar la urna.

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