Las pesadillas, fantasmas y demonios del año 2004 no abandonan a Claudia Shienbaum y su persistencia en ciertos temas están a punto de atraer problemas muy serios al Gobierno de López Obrador.

Y es que el afán de revancha contra Carlos Ahumada , a quien su Fiscalía se empecina en traer a México para que responda por varias acusaciones, le acaba de producir un amago que parece de calibre superior pero no solo para ella, sino también para el Gobierno actual.

Sheinbaum tiene motivos para estar resentida y ansiar revancha del argentino Carlos Agustín Ahumada Kurtz.

En un video difundido en televisión y reproducido por varios medios en aquel año, se veía a su entonces marido, Carlos Imaz Gispert, entonces Delegado en Tlalpan, recibiendo bolsas de supermercado repletas de fajos de dinero, justamente de Ahumada.

De manera ruda, en una reciente entrevista radiofónica concedida al noticiario de Ciro Gómez Leyva, el propio Ahumada Kurtz dijo crudamente que le había dado el dinero a Imaz “para que pudiera llevar a su mujer y su hija de paseo a Europa”. Demasiada inquina junta.

Pero cada cosa en su tiempo.

Los noticiarios de televisión en algún momento de 2004 pusieron al aire un video clandestino en el que se veía al entonces ‘niño verde’ de 32 añitos sentado frente a un interlocutor y al cual le decía que un permiso gestionado en ese momento en Cancún le iba a costar 2 millones de dólares, expresión que acompañó con dos dedos, como si hiciese la ‘V’ de la victoria.

La explicación postrera que Jorge Emilio ofreció es que el video estaba editado y que su anagrama de ‘V’ victoriosa se refería a otra cosa diferente a una solicitud monetaria en billetes verdes, por la vía del moche, extorsión o “cooperación con el movimiento”.

Comenzaba a disiparse la polvareda que el ‘niño’ Jorge Emilio esparció con su manita alzada, cuando el ambiente nacional se volvió a cimbrar al ser difundido un video en blanco y negro que exhibía a Gustavo Ponce, entonces Secretario de Finanzas del Gobierno de López Obrador en el Distrito Federal, jugando pródiga y solazmente en una mesa de Black Jack en un Casino de Las Vegas.

Tan campante, mientras en las ya inauguradas conferencias mañaneras Amlo les decía a los reporteros que a él lo dieran ‘por muerto’ en la sucesión presidencial y sus negativas a responder preguntas eran acompañadas con la señal ‘lo que diga mi dedito’.

Qué años aquellos en los que López Obrador andaba cabildeando para solicitar en al menos dos oficinas para que los noticiarios matutinos pusieran al aire, aunque sea fragmentariamente, la conferencia mañanera que en esos años era a las seis de la mañana.

No acababa de asumir el golpe de su financiero jugador Ponce Rojas , cuando los ojos de López Obrador hubieron de mirar desgarrados cómo su exsecretario particular René Bejarano, sí, el marido de Dolores la activista y fiera dirigente, se las arreglaba en las oficinas de Carlos Ahumada Kurtz para transferir fajos de billetes de diferentes nominaciones de bolsas del super a un maletín.

Para la historia, el meme del momento (todavía no se inventaban los meses) fue el nervioso impulso que tuvo Bejarano de tomar un par de ligas que habían apretado los billetes y las guardó en la bolsa de su saco. Por años le ganó ser motejado como ‘el señor de las ligas’.

Vaya embate en la persona de Bejarano, entonces Presidente de la Asamblea Legislativa del DF, y a su exjefe López Obrador de quien se presumía su padrinazgo o, al menos, la complacencia para andar pasando la charola de esa manera a un receptor de contratos para construcciones varias en Delegaciones de la Capital del país.

Fue entonces cuando nació el discurso-narrativa del “Compló”, tan usado por años dentro de la campaña continua y extendida que finalmente lo llevó a la Presidencia de la República, arrastrando en el camino los miles de empleos perdidos en los negocios del Paseo de la Reforma bloqueado durante meses, donde “no se rompió ni un vidrio” y “con eso evitamos un derramamiento de sangre”.

Luego fue que apareció el video de Carlos Imaz en la repetida escena, misma mesa y misma oficina, donde también en las socorridas bolsas de plástico del super se fue como la canción… loco de contento con su cargamento.

Como postre de esta feria de videos comprometedores apareció en condiciones muy similares, pero con una maleta de por medio, Ramón Sosamontes, personaje del perredismo ligado después a Rosario Robles y hasta un tiempo Delegado en Iztapalapa.

El tiempo pasó y tuvieron su etapa carcelaria Carlos Ahumada, Gustavo Ponce y René Bejarano. Todos la libraron con cierta brevedad, salvo Ponce que se tuvo que tragar más de 30 meses tras los barrotes hasta que logró un amparo de un Tribunal Colegiado de Circuito.

PERO QUÉ NECESIDAD?

Con el paso del tiempo, estos 17 años no han logrado enterrar los resquemores y las viejas ofensas.

La Fiscalía de la Ciudad de México alzó una denuncia contra Carlos Ahumada, presumiblemente por fraude y provocó el inicio de los trámites de extradición para traer a México a Carlos Ahumada.

La autoridad Argentina recibió la solicitud y comenzó a gestionarla, hasta que hace un par de semanas un juez de aquel país consideró procedente la extradición a México de Ahumada Kurtz, originalmente natural Argentino.

Y es que Ahumada es considerado por el gobierno de la 4T , entonces atrincherados bajo el sol amarillo del PRD, como el villano de practicamente todas las filtraciones de videos, excluida solo la del del niño heredero y beneficiario del Partido Verde.

Pero en el tema de la extradición todavía hay un camino legal muy largo que recorrer allá en la Capital Federal del Río de la Plata.

Lo trascendente del momento y que levantó más de una antena en el zócalo de la Ciudad de México, tanto en el Palacio Nacional como en el antigüo Palacio del Ayuntamiento, fue el contrataque de Ahumada.

Entrevistado una mañana de no hace muchos días por Ciro Gómez Leyva , con un tono que denotó alta irritación. Ahumada les dejó ir un misil de tonelaje alto, incluyendo a tres personajes ubicados en sitios clave de la operación económica del actual Gobierno.

Sin pudor, el argentino le dijo a Ciro que si insistían en la necedad de la extradición, se vería obligado a romper el pacto de silencio que había hecho con López Obrador.

Pacto??? Cuál pacto?

Y entonces les dejó caer una amenaza que deja ver cómo anda el guardadito que tiene Ahumada.

No quiero hablar, le dijo Ahumada a Ciro, de Thalía Lagunes, actual Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público… No quiero hablar de Reyna Basilio, actual Jefa de Compras de Petróleos Mexicanos… No quiero hablar ni dar información sobre Horacio Duarte, Jefe del sistema aduanero de México… Y así puedo seguir.

Y al parecer, nadie acusó recibo del mensaje en el gobierno de López Obrador.

Pero resulta inimaginable que en la administración del pañuelito blanco donde ya se acabó la corrupción vayan a aparecer videos de estos distinguidos personales en la oficina del empresario argentino en la Avenida Revolución, recibiendo quién sabe qué…?

Será que el riesgo lo tienen medido y Amlo le dio luz verde a Claudia Sheinbaum para ejercer revancha con tres lustros de distancia contra Carlos Ahumada?.

No hubo reacción al amago tan directo de Ahumada.

Sin embargo, en los pasillos del Palacio comienza a permear la preocupación por el avispero que fue a patear Sheinbaum a través de su Fiscalía.

En su afán de desquite por haber exhibido a su entonces marido llevándose las bolsas del super con papeles bancarios, según dicho de Ahumada para que pudiera llevarla a pasear por Europa, quizá dio un paso en falso o excesivo.

Los mencionados en la entrevista radiofónica saben si fueron a esas oficinas y a qué fueron. Y además, qué se llevaron.

A Amlo no le pareció que Claudia sacara ese cadáver del closet y no se sabe con qué consecuencias. No hay que perder de vista Argentina.

Les deseo un Gran Día de Sol.


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